Los últimos días de Moreno Valle serán de mucho cuidado. Ante su desesperación por no repuntar en las encuestas y ser perseguido por el INE y la PGR, decidió arremeter en contra de quienes él considera enemigos o traidores.

En esa lista se encuentran varios presidentes municipales y algunos exalcaldes como Eduardo Rivera, que no se alinearon con él.

Con una actitud dictatorial, emprendió las primeras pesquisas, utilizando a la Auditoría Superior del Estado como su principal garrote político.

Aquí una historia relacionada con la fábula que en mi columna de ayer les conté: La rana y el escorpión.

Corría el año 2006, cuando el entonces diputado local priista, Rafael Moreno Valle, buscaba una opción para desertar al PRI por no haberle dado la candidatura al Senado. Es del dominio público que Rafael tenía negociado con el Partido de la Revolución Democrática para ser candidato al Senado de la República, con el aval del entonces hombre fuerte del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador, pero de pronto anunció que iría por Acción Nacional.

Fue Francisco Fraile García quien llevó a Rafael Moreno Valle, con Eduardo Rivera, entonces presidente estatal de Acción Nacional, para que lo admitiera en el partido y que además lo hiciera candidato.

El dirigente le tendió la mano a Moreno Valle, quien dejó plantados a los perredistas para irse con Acción Nacional, jurando lealtad a Felipe Calderón, al cual también traicionó por su ambición de ser candidato a la Presidencia.

Moreno Valle, una vez dentro del partido, echó de su casa a los legítimos ocupantes, se apropió de todos los espacios y el 15 de septiembre de 2011 todos recuerdan cómo hizo a un lado a Eduardo Rivera durante el Grito, a quien comenzó a ver como adversario político por mantener la doctrina del PAN.

El inicio del procedimiento en contra del expresidente municipal es consecuencia de su cercanía con Margarita Zavala, ya que él sí es leal a sus amigos y a Felipe Calderón.

La traición en Rafael —como el escorpión—, es su naturaleza.

Por otra parte, la presidenta estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo, tiene razón al advertir que los coletazos finales de Moreno Valle son los de mayor riesgo, hay que recordar que quienes los están sufriendo son 12 de los 16 presidentes municipales del sol azteca que no se han unido a su proyecto y los otros cuatro están amenazados de que correrán la misma suerte, es decir, que no se les aprobarán sus cuentas públicas.

Y por último, el caso de Ernestina Fernández, que en la pasada elección rechazó apoyar al gobernador y ahora ha sido inhabilitada, aunque es muy probable que en los tribunales vaya a ganarle la partida.

Por lo pronto, los estertores de Rafael Moreno Valle empezaron con las pesquisas de alcaldes, a las que se dice, se sumarán otros enemigos del iracundo gobernante.

Ver para creer.

Hasta el 2017 

Este columnista tomará unos días para celebrar el fin de año, por lo cual volveré hasta el 2 de enero con las pilas cargadas.

Mis mejores deseos para los lectores de Intolerancia Diario.

Abrazo a todos.