Adicto a los números, el Señor de Los Cerros presentó un informe donde no solo presumió sus logros, sino la supuesta transformación de Puebla.
En cada número y en cada logro, podemos demostrar la falsedad de sus aseveraciones. Sin embargo, para evitar que nos acusen de críticos a ultranza, esta vez voy a utilizar los números de IMCO.
Hay que decir que IMCO es el Instituto Mexicano de la Competitividad y que de acuerdo con sus propios lineamientos se define como un centro de investigación apartidista y sin fines de lucro que investiga y actúa con base en evidencia para resolver los desafíos más importantes de México. Su misión es proponer políticas públicas y acciones viables e influir en su ejecución para lograr un México próspero e incluyente.
De acuerdo con sus principios, el IMCO es un consultor de la sociedad mexicana para mejorar, con datos duros, el nivel del debate y las decisiones que afectan a nuestro país.
En esta lógica, resulta dramático que dentro de los diez principales índices, Puebla no logre estar dentro de los tres primeros lugares en ninguno de ellos.
Por increíble que parezca, el hombre que presume de haber transformado a Puebla no pudo poner a su estado dentro de los tres primeros lugares en los temas más importantes para competir en el mercado internacional.
Aquí la lista de esos temas:
Derecho
Medio Ambiente
Sociedad
Sistema Político
Gobierno
Mercado de Factores
Economía
Precursores
Relaciones Internacionales
Innovación
Aunque usted no lo crea, Puebla no está —ni cerca— de los tres primeros lugares en ninguno de esos rubros.
En una próxima entrega les haré un desglose detallado del nivel de competitividad de nuestro estado, en donde Puebla refleja su triste realidad.
Lamentablemente, esta prueba de la mediocridad del gobierno morenovallista contrasta con las notas sensacionalistas de los medios sometidos a las órdenes del mandamás poblano.
Dos cómplices de cuidado
Otra de las grandes carencias del gobierno actual es la credibilidad.
Nadie le cree a Moreno Valle como tampoco le creen a Peña Nieto.
El problema es que los dos payasos de las cachetadas van a inaugurar juntos el tren urbano de Cholula.
Más allá de que esta sea una obra más de relumbrón morenovallista, la realidad es que la presencia de ambos personajes en un evento público y masivo representa un suculento atractivo para los detractores de ambos.
La unión de los dos villanos predilectos puede generar una verdadera revolución.
Habrá que ver cómo lo resuelven, pero de momento, la complicidad entre Moreno Valle y Peña está más que comprobada.
Y pensar que hasta hace muy poco ambos personajes no se dirigían la palabra.
Y lo que nos falta por ver.