En La verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo explica que la élite mexica, Moctezuma entre otros, podía consumir pescado fresco. Lo recibía a través de poner en acción cadenas humanas, que se extendían desde el ahora puerto de Veracruz hasta Tenochtitlán.

El autor no específica la línea que se seguía entre Tenochtitlán y Veracruz, cuál era el recorrido que seguían punto por punto así como las características de quienes servían en esa función y los lugares que recorrían.

No soy arqueólogo y, tal vez por esa limitación, no recuerdo haber leído o escuchado en algún lugar que esos especialistas hayan descubierto algo similar y que muestren las evidencias tanto culturales, así como de los sistemas arquitectónicos, que pudieron haber tenido esos lugares y cómo se conformaban esas cadenas al servicio de la élite que gobernaba Mesoamérica. Pero de que existen, existen, como ahora veremos.

Uno de esos lugares ha sido descubierto recientemente en San José Chiapa, a un costado de donde se encuentra la nueva planta automotriz, filial de la Volkswagen, Audi. La importancia de este sitio ha sido revelada por los propios vecinos así como por estudios recientes hechos por alumnos, tengo entendido y según informaciones de vecinos de San José, de la BUAP, que al parecer serán publicados en breve.

Asimismo, el lugar ha sido estudiado por especialistas (antropólogos) que pertenecen al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Yo mismo fui testigo de su presencia. Lo que se ha descubierto es que se trata de un sitio arqueológico que precisamente guarda información acerca de que presumiblemente es un lugar de “paso”. Se ha dado cuenta de especie de “hoteles” en el lugar.

No existe en los estudios que se han hecho del lugar alguna cultura dominante. Por el contrario, parece ser que el hecho de ser un lugar por el que se transitaba del sur hasta el centro mesoamericano, trajo como consecuencia un lugar híbrido culturalmente hablando. Aunque por supuesto, como en muchos lugares, se han encontrado objetos que hablan de la presencia de grupos de origen náhuatl, por aquellos tiempos el grupo hegemónico.

Hace muchos años, en la región que ahora ocupa la zona metropolitana de Puebla, específicamente en Cholula, los centros ceremoniales fueron sometidos a un coloniaje que significó edificar sobre sus ruinas santuarios de devoción cristiana.

Con el tiempo esos símbolos de la conquista se han relativizado o atenuado en favor de considerarlos centros turísticos, como ocurre con la Pirámide de Cholula.

Sobre las ruinas que se encontraron en San José Chiapa, ahora se levanta lo que se ha dado en llamar Ciudad Modelo o Audi. Se trata de un modelo urbano de ciudad que fue creado a iniciativa del gobierno del estado de Puebla, del saliente Rafael Moreno Valle. Se trata de un modelo con el que ni siquiera cuentan los alemanes empleados en la VW de aquel país.

Muy cerca también de San José Chiapa se creó esa ciudad, en donde se edificó el Centro de Convenciones. En ese lugar es en donde el gobernador acaba de brindar su último informe el pasado 15 de enero. Lugar convertido en emblema de la administración morenovallista, desafortunadamente.

Tanto el gobernador como el INAH, así como las empresas constructoras y los funcionarios de Audi, por supuesto, sabían de la existencia de esos restos arqueológicos tan importantes para comprender nuestro presente. Pero no existió fuerza ni razón que los haya hecho desistir de construir sobre esas ruinas la llamada Ciudad Modelo.

El piso sobre el que se rindió el informe de gobierno son, como dicen los arqueólogos que decidieron defender las áreas de Cholula en contra de proyectos comerciales que promovía el gobernador, entre ellos Julio Glockner, lugares sagrados, sobre los que no se debería edificar ni un solo ladrillo. En San Pedro se ha podido detener el interés comercial por sobre lo sagrado.

En San José Chiapa, hoy como en el pasado, se actúa con la misma actitud de coloniaje, pero con un sentido de neocolonialismo promovido por nuestras propias autoridades y empresarios sin escrúpulos.