El nuevo mandatario de Puebla empezó su gestión con el pie derecho. En su primer acto de gobierno contrastó su estilo de trabajar con el de su antecesor.

A diferencia de Moreno Valle, Gali determinó utilizar el Agusta Koala —uno de los dos helicópteros que tenía a su disposición el Señor de Los Cerros, el otro era el negro, Agusta Grand—, para la operación aérea y terrestre que realizará la Secretaría de Seguridad Pública.

Como recodará, Intolerancia Diario reveló a principios del sexenio pasado, tras una maratónica lucha por la transparencia, que el gobierno de Rafael Moreno Valle adquirió dos aeronaves a un costo de más de 11 millones de dólares.

El exmandatario fue criticado de manera constante por el uso excesivo de la aeronave, cuyos gastos de operación, mantenimiento preventivo y correctivo, ascendieron a más de 30 mil pesos diarios, según datos del Consejo de Organismos Empresariales.

Sin embargo, ayer Tony Gali subrayó que la presencia del helicóptero asignado a esta tarea equivale al despliegue de 30 patrullas en tierra.

"Sé que una de las mayores preocupaciones de los poblanos es la seguridad de sus familias. Por ello decidí que la primera acción de gobierno fuera en materia de seguridad", indicó.

Aseguró en su discurso durante el evento que este esquema permitirá prevenir delitos y apoyar en situaciones de emergencia.

Adicionalmente, inició la operación del grupo Élite de la Policía Estatal, integrado por 22 elementos especializados en vigilancia aérea, intervenciones de alto riesgo, rescate de rehenes y operaciones de alto impacto.

Sin duda, nuevos vientos soplan en Casa Puebla.

Javier Lozano, un peligro para Gali

Tal como lo anticipé en este espacio, el senador con licencia, Javier Lozano Alarcón, se convierte en una calamidad para el gobierno de Gali.

El miércoles, Lozano comió en “El Desafuero” con un grupo de amigos y al calor de las copas, terminaron gritando: “Rafa gobernador, Rafa gobernador”.

El senador con licencia no perdonó para sacar el cobre, justo el día de la toma de posesión de Tony Gali, Lozano se desató al grado que el escándalo de la mesa morenovallista molestó a los demás comensales.

Y retomando el tema de la reducción del sueldo cuando era senador. El ahora funcionario estatal dijo que si le rebajaban el salario a la mitad se ponía a robar.

Sin duda Lozano no está enterado que si los senadores ganan 180 mil pesos, el mexicano que gane menos de 90 mil pesos tendría licencia para robar. Es decir, el 95 por ciento de los mexicanos gana menos de 90 mil pesos y podría ponerse a robar.

Ver para creer qué tipo de políticos poblanos tenemos.