Mario Ayón era el secretario de Seguridad Pública cuando personal de la Policía Estatal Preventiva (PEP) realizó un paro de labores.

Los policías en paro se encontraban en sus instalaciones, en la 9 Oriente y 14 Sur, cuando el secretario llegó para tratar, con su sola presencia, de provocar que los uniformados suspendieran sus protestas y se pusieran a trabajar.

Tocó a uno de estos policías externar su inconformidad, le dijo a su secretario que era un ostentoso y presumido, que no permitía que su personal se le acercara y le reclamó por su falta de atención.

El reclamo molestó al general Ayón, pero este no volvió a buscar acercamiento con sus policías.

La madrugada del sábado, la Policía del Estado detuvo a dos policías municipales, la aprehensión ocurrió en medio de una agresión armada contra los primeros, esto en medio del aseguramiento de 12 mil litros de hidrocarburos, luego todos los implicados, detenidos y uniformados, acudieron a las instalaciones de la corporación estatal.

A la escena de la presentación de los sospechosos llegó el ahora secretario de Seguridad Pública del Estado, Jesús Morales Rodríguez.

Uno de los uniformados se le acercó, le preguntó que si podía recibirlo en su oficina y el secretario en ese mismo momento lo atendió.

De esta forma se inició otra nueva política entre los mandos y el personal de la Policía del Estado.

De hecho, el secretario Morales Rodríguez giró instrucciones para que en esas mismas instalaciones se montara una oficina para que pudiera atender en forma directa al personal de la uniformada, además de estar atento del desempeño de la misma.

En otras palabras, mancharse la ropa de trabajo.

Regresa Vialidad del estado a sus oficinas

A partir de este día las oficinas de la Dirección de Vialidad del Estado vuelven a operar.

El secretario de Seguridad Pública giró instrucciones para que las oficinas de la 105 Poniente, de la colonia Popular, volvieran a funcionar.

Lo anterior tiene un fin y fondo, que los agentes de Vialidad tengan el espacio adecuado para realizar sus labores.

La administración pasada, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, había determinado unificar a la Dirección de Vialidad con la Policía del Estado.

El pretexto era ‎terminar de tajo con la corrupción en las filas de Vialidad, pero se equivocaron.

El problema aumentó.

El hecho de regresar las instalaciones a la Dirección de Vialidad es un una prueba más de confianza.

Solo falta saber quién será el nuevo encargado

Nos vemos cuando nos veamos.