Javier López Zavala intentó sorprender a más de uno con su presunta incursión a Morena, presumiendo que era cuestión de afinar algunos detalles para concretar su candidatura a gobernador.

Nadie le informó que para llegar ahí tendría que pasar el filtro de la Comisión Nacional de Justicia y Honestidad de ese partido, donde —entre otras cosas— tienen los expedientes de los diputados de la anterior legislatura federal que votaron en favor de las reformas estructurales y que también apoyaron el Pacto por México; de esta manera, el priista ya está más que rechazado antes de presentar su currículum.

Por cierto que en ese mismo escenario se encuentra Enrique Doger, aunque este haya sido mucho más cauto, pese a que tiene ahí un equipo de avanzada que se suponía preparaba su eventual arribo a Morena.

La dirigencia estatal también fue clara en sus señalamientos al indicar que Zavala o cualquier otro lo primero que tendrían que hacer es renunciar a sus aspiraciones a ser candidatos, lo cual implica que antes de ser abanderado, veríamos a Zavala picando piedra.

Así las cosas, es evidente que las declaraciones del excandidato a la gubernatura no fueron otra cosa que un chantaje a su partido, pero para su mala suerte, rápidamente se le cayó cuando le aclararon que en Morena no lo quieren y que si llegara a afiliarse, comenzaría colocando pendones.

La foto de “El Tigre” y Martha Erika

El enojo de la secretaria general del PAN, Martha Erika Alonso, por las declaraciones que ha hecho Humberto Aguilar Coronado, la llevaron a desempolvar una foto tomada en diciembre de 2015, donde aparecen los dos personajes junto con el señorito Giles cuando preparaban como dupla su arribo a la dirigencia estatal.

Martha Erika le dijo en la cuenta de Twitter junto con la foto: “Lamento tus declaraciones, si tú fuiste uno de los primeros liderazgos con el que nos sentamos a sumar esfuerzos”.

De inmediato algunos de sus troles y escribanos comenzaron a decir que la señora le había corregido la plana.

Al respecto, vale la pena hacer algunas precisiones.

De entrada, la imagen tiene 14 meses de haber sido tomada.

En 1 año 2 meses, la dirigencia estatal mantuvo la política impuesta desde Casa Puebla de exclusión a los panistas tradicionales.

“El Tigre” no niega que la foto sea real, por el contrario, señala que no solo es verdadera, sino que en aquella ocasión le pidieron su apoyo y le hablaron de inclusión y apertura, pero una vez convertidos en dirigentes, nunca lo volvieron a llamar.

Y esto que le sucedió a “El Tigre” Aguilar, se repitió con muchos militantes a quienes solo se les utilizó.

Creo que el tuit de Martha Erika, lejos de ayudarla, confirma que fieles a la naturaleza de su grupo, en campaña prometen las perlas de la virgen y una vez logrado el objetivo, se olvidan de lo ofrecido.

Y en esa lógica están muchos otros liderazgos panistas como Eduardo Rivera, Juan Carlos Mondragón, Rafael Micalco y ahora “El Tigre” Aguilar.

Quiero pensar que este exabrupto sea solo un hecho aislado y no una práctica recurrente de quien aspira a ser la sucesora de Tony Gali.