Cada vez es más notoria la sospecha entre la gente que rodea a Andrés Manuel López Obrador de que el socio de los dueños del periódico Cambio, Ignacio Mier Velasco, es en realidad un esquirol del aliado de Enrique Peña Nieto y el grupo Atlacomulco, el exgobernador Rafael Moreno Valle.

No solo por la torpeza mostrada en el trabajo logístico desplegado en Nueva York durante la visita del dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional como parte de la gira para la defensa de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, sino por las huellas indelebles que conducen al colaboracionismo vigente de los Mier.

En enero de 2015, Ignacio Mier Bañuelos, diputado local del ala perredista que obedece a los intereses de Moreno Valle, tenía por lo menos 7 meses de haber votado a favor de la llamada Ley bala que permitió a los policías disparar contra la población de Chalchihuapan, con el saldo de un niño muerto y una cifra indeterminada de lesionados, su padre aparecía en el templete de un mitin del tabasqueño en Tecamachalco.

Paradójicamente ahí estaba en primera fila del sillerío bajo el templete Elia Tamayo, la madre del menor muerto en julio de 2014, evento con el que se había puesto en práctica la polémica iniciativa del exgobernador que la mayoría de los diputados habían aprobado.

No podía saber la madre de ese niño muerto que a dos lugares del líder de Morena estaba el padre de uno de los diputados que en mayo de ese año había aprobado la enmienda legislativa.

‘También en Puebla no estamos muy lejos de esta represión”, dijo la oradora para continuar con su ejemplificación de las políticas públicas punitivas: “Chalchihuapan es un claro ejemplo, Andrés Manuel… https://www.youtube.com/watch?v=HmwOcYxWEMg Aquí tenemos la presencia de la señora Elia Tamayo”, dijo la oradora en la concentración.

En septiembre de 2015 Mier Bañuelos participó en una reunión a puerta cerrada encabezada por el entonces dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete junto a otros perredistas afines a Moreno Valle, como Luis Maldonado Venegas, Carlos Martínez Amador, Julián Rendón Tapia y los funcionarios Jorge Benito Cruz Bermúdez y Diego Corona Cremean.

La reunión había tenido como propósito repetir la coalición del PRD con el PAN en los comicios de 2016, esfuerzo infructuoso, pues en la elección para gobernador, el PRD ajeno a este grupo, decidió ir solo.

Algunos testigos presenciales aseguraron al reportero que en cada ocasión que el exmandatario realizó giras por la región de Tecamachalco, el junior Mier Bañuelos tuvo un asiento seguro en el Agusta que utilizó el exgobernador “mediocre y corrupto”, como lo llamó López Obrador en la visita que realizó a Puebla en la segunda mitad de febrero para la firma del Acuerdo de Unidad.

Irremediablemente la huella de los Mier conduce al grupo de Moreno Valle, el aspirante a la candidatura presidencial en Acción Nacional y señalado por su presunto apoyo al Grupo Atlacomulco en el Estado de México.