Parece ya una costumbre el hecho de que año con año a estas alturas los aficionados poblanos nos estemos tronando los dedos a seis o siete fechas de que termine el torneo, esperando la salvación de la categoría.

A modo de ser sinceros, el Puebla en los últimos 25 años ha estado más preocupado por mantenerse en la categoría, que por pensar en clasificaciones o campeonatos.

Todo esto debido al vuelco que ha dado nuestro futbol en cuanto a cuestiones comerciales y patrocinios, pues mientras algunas escuadras han sido adquiridas por verdaderas potencias económicas, La Franja se ha mantenido siempre en manos de particulares que por muy buenos empresarios que sean, les es muy complicado competir contra las carteras de televisoras, cementeras, refresqueras y además contra los bolsillos de gente como Carlos Slim.

En lo personal no sabría decirle el porqué La Franja nunca ha contado con la suerte de caer en manos de una de estas grandes corporaciones, pero lo que sí sé es que a través del tiempo las “malditas” disputas entre los diferentes propietarios que ha tenido el equipo camotero, han ahuyentado en más de una ocasión a potenciales compradores.

La lucha por el poder y las disputas legales sólo han terminado por apartar el interés de quienes con recursos podrían darle otra cara a una institución que contra viento y marea ha logrado mantenerse en el máximo circuito, como diría el clásico, “haiga sido como haiga sido”.

Es por eso y muchas cosas más que la escuadra camotera juega temporada a temporada otro torneo, el cual, y a pesar de lo que se diga, mantiene el interés del aficionado semana a semana por saber cuál será el desenlace final del equipo.

Seguramente usted, amigo aficionado, me dará la razón cuando le digo que el interés y afición que aún le queda a los de la Angelópolis está sustentado básicamente en la forma en que el equipo se salvará temporada tras temporada.

Esta que estamos viviendo no es la excepción y como siempre, a falta de 21 puntos en disputa, la salvación del equipo camotero no está garantizada, se cuenta con una buena ventaja de 9 puntos y aún tres equipos se encuentran abajo en el cociente; sin embargo, una mala racha con combinación de resultados podría dar al traste con la que se espera sea una temporada que además de lograr la salvación, le permita al equipo respirar para no estar tan comprometidos en el inicio del próximo torneo.

Las próximas seis semanas serán fundamentales y las próximas tres nos podrán dar un panorama más claro de cómo terminará esto, pues a mi parecer, de las visitas a Pachuca, Chivas y Veracruz, nos daremos una idea si vamos a terminar de manera más o menos tranquila el campeonato, o como ha sucedido en otras ocasiones; es decir, colgados de la lámpara.

Las patadas bajo la mesa

En esta lucha por la permanencia, cada quien hace uso de lo que se tenga a la mano, rumores, chismes, medias verdades o medias mentiras, lo que sea, con tal de tratar de desestabilizar al rival de enfrente.

La semana pasada nos enteramos de que la salida del “Maestro” Reinoso de Veracruz no se trata a una enfermedad como se les dijo a los medios de comunicación, sino que esta obedeció a que los jugadores se reunieron con el Sr. Kuri para manifestarle su rechazo a la forma en que el chileno los trataba y le hicieron ver que si él se mantenía en el banquillo, el descenso era inevitable.

Apenas el jueves pasado empezaron a salir nuevamente versiones de supuestos atrasos en los pagos a los jugadores del Puebla, los cuales a mi entender es posible que no se encuentren por completo al corriente, esta versión de un periodista de la Ciudad de México aseguraba que apenas la semana pasada se le había cubierto al plantel el mes de enero.

Como le decía, todos hacen su mayor esfuerzo por ayudar al jugador, técnico, o directivo amigo, para tratar de hacer tropezar al de enfrente.

En el caso del Puebla y de ser cierta esta versión, les puedo decir a los jugadores que estén tranquilos, pues resulta que después de tantas quejas por falta de pagos, al final todos terminan cobrando como ha sucedido en infinidad de ocasiones y bien valdría la pena que se pusieran a jugar con todo para salvar la categoría, pues la única manera de que no lograran cobrar su dinero, sería si el equipo desciende, porque entonces, si ya con el equipo descendido, a quién diablos le va a preocupar pagarles.

Ahora es cuando.

Lobos BUAP revive

Con agallas, temple y corazón, los universitarios se pararon en el estadio Miguel Alemán de Celaya y con gol de último minuto de Luis Pérez, derrotaron por la mínima diferencia a los Toros con lo que reaniman sus posibilidades de meterse a la liguilla, a falta de tres jornadas; es decir, nueve puntos.

Actualmente se encuentran en la zona de clasificación con 21 puntos en el casillero, a tres de Alebrijes, Coras y Potros, pero empatados con Indios y Zacatepec, además de que Leones Negros con 20 aún podría superarlos aunque juega frente al superlíder Dorados.

Como podrá ver, aún no hay nada para nadie pero lo más importante es que los muchachos y su cuerpo técnico supieron sobreponerse a dos arbitrajes realmente trágicos que terminaron por costarles cinco puntos, lo cual los tendría con este resultado prácticamente adentro de la fiesta grande, pero como en esta vida nada es gratis ni fácil, el camino a recorrer es espinoso pero se tiene la confianza que aunque vienen partidos muy duros, se pueda sacar el carácter y el buen futbol para poder meterse entre los siete que buscarán de manera afanosa el ansiado ascenso al máximo circuito de nuestro balompié.

Nosotros como siempre veremos y diremos.

Hasta la próxima.

@pepehanan