Considero que para una campaña exitosa en Puebla es necesario precisar algunas cuestiones:

1. Hay que conocer los costos económicos $$$$$$ de la pretensión representativa: gobernador, senador, diputado federal, local o alcalde.

1.1. Visto lo de la lana, habrá que hacer coperachas, rifas, loterías, pase de charolas, o pactar complicidades con los futuros constructores de obra pública, proveedores de todo lo útil en una administración, incluyendo organizadores de eventos a cualquier hora, con alimentos, viajes o encuentros con pares o dispares.

1.2. Suena desvergonzado, y lo es. Siglos antes que lo enunciara López Portillo en vivo y a todo color: “México corre el riesgo de convertirse en un país de cínicos” y ahora lo ostentamos como lo hago.

1.3. Dominar con realismo —no mágico—, con toda la inteligencia personal ajena a los amigos, empleados, consejeros o asesores o bien intencionados seres humanos que lo rodean, incluyendo quereres y afectos: el conocimiento elemental de:

a. ¿Hasta dónde soy conocido?

b. Aproximadamente ¿cuál es?; (no cuál será). El número de los que saben de mi existencia; aquí se aplica cómo un guerrillero de café le dice a Raúl Castillo, político local del PRI: “Tengo para ti dos noticias, una buena y una mala. La buena es que el gobernador que acaba de entrar te conoce, y la mala es que te conoce”.

c. Debe usted copiar la conducta de Harun Al Rashid, practicada durante su gobierno mientras en las noches se extasiaba oyendo mil y un cuentos para encontrar el porqué era querido o repudiado.

1.4. De no atender esto, las empresas que contrató le verán los ojos diariamente, mientras le informan de sus trabajos mercantiles y le mentirán, pues viven de lo que hacen, no llevan a su campaña intereses ideológicos o de salvación social para nadie que no sea para su profunda individualidad.

1.5. En Puebla, nada hasta hoy, el doctor en economía, Rafael Moreno Valle Rosas, ha sido capaz de mandar “las encuestas a la chingada", contratando empresas serias exclusivamente para obtener conocimientos de las tendencias, manejadas con logaritmos bajo escenarios diversos.

1.6. Encantador de serpientes casi hindú, cooptador de mujeres y hombres, conocedor de la alta corrupción partidaria, con el agregado de conocer "las entrañas de la bestia" (que Leviatanes primitivos, eso son los partidos políticos ahora); el exgobernador dirigió personalmente (como lo hace para obtener la candidatura presidencial), sus campañas, mientras que sus opositores, por complejos de inferioridad, clonados por sus orígenes, o ignorancia del merchandesing, admitieron, toleraron y hasta obedecieron a simples vendedores de espejos que cobraron con piedras preciosas, destruyendo en las campañas la acción partidaria cargada de experiencias de miles de priistas ahora en la orfandad política.

NUESTRA CASA GRANDE

Frank Tannenbaum, académico reputado del país de allá arriba, creó una frase feliz: “El que sabe la verdad y la dice, es un publicista. El que la conoce y la ignora, es un farsante”.

El asesinato de la periodista Miroslava Breach Valducea, en Chihuahua, no siega la cantera de periodistas mexicanos, segó la vida de una publicista en el concepto jurídico clásico, no confundir con venta de publicidad usada en el mercadeo de productos.

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