Lo bueno

En dos meses, esta administración ha logrado lo que en un sexenio no se hizo con relación al robo de hidrocarburos.

Hasta antes del mes de febrero, el gobierno de Puebla le daba la espalda al caso del robo de hidrocarburos.

"No es mi problema", era la frase más cotidiana del equipo del entonces gobernador, Rafael Moreno Valle.

La cita sirvió para todo, para el robo de hidrocarburos, para las ejecuciones, los levantones, enfrentamientos y otros más.

Lo más cotidiano de los informes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) es que versaban en lo mismo, que ‎se trataba de un delito federal.

Que las instituciones de Puebla solo coadyuvaban en ‎las investigaciones acudiendo a levantar cadáveres, dar fe de incendios y de otros delitos.

En otras palabras, se lavaban las manos.

Y dejaron crecer el problema, a grado tal que los mandos policiacos se comprometieron con las mafias y cayó el director de la Policía del Estado y su encargado de grupos de reacción.

Pero no porque al gobierno de Puebla le importara, sino porque fueron militares, de otra base, quienes los descubrieron y los pusieron a disposición.

Y entonces Puebla fue referencia a nivel nacional e incluso internacional, por ser uno de los estados con mayor robo de hidrocarburos.

Y "lo bueno estaba por comenzar".

Tras el cambio de administración, también cambió la mentalidad.

Arribó como secretario de Seguridad Pública del Estado Jesús Morales Rodríguez.

El gobernador del estado atrajo el problema como suyo y solicitó todo lo necesario para organizar un combate frontal; las cifras lo dicen todo.

De febrero a la fecha, la SSP con apoyo del Ejército Mexicano, la Marina, la Gendarmería y la Policía Federal han asegurado 717 mil litros de combustible robado, han confiscado 849 vehículos, 51 armas y desmantelado 12 tomas clandestinas.

Aunque la desarticulación de la banda de “El Bukanas” la inició la FGE, tras la ejecución de tres agentes de la FISDAI, la credibilidad de la lucha contra este sujeto y su banda la encabeza la SSP.

Y le explico.

Mientras que la FGE detuvo a 87 presuntos huachicoleros, de los cuales solo 42 siguen en espera de su situación legal y otros 4‎5 han quedado libres, nunca se dieron detalles de los detenidos, solo que eran "peligrosos".

En cambio, de los dos detenidos el jueves pasado, uno terminó en la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, porque sí estaba ligado al grupo de mafiosos.

Lo malo y penoso

La Fiscalía General del Estado, por medio de su titular, Víctor Antonio Carrancá Bourget, ofreció una comida y chupe en el salón Campestre, que se ubica en la Recta a Cholula.

La comilona fue el viernes pasado, estaba destinada a todos los agentes y mandos que estuvieron presentes en el operativo Encrucijada el 9 de marzo, como una especie de reconocimiento.

Pero no llamaron a los agentes que participaron en esta acción policiaca.

Llegaron funcionarios de primer, segundo y tercer nivel de la FGE, pero los agentes no fueron invitados.

Y para ellos era la comida.

Y no faltó quienes protestarán por la gandallez.

Y lo que falta por comentar.

Nos vemos cuando nos veamos.