Sucede que junto con la aprobación de la reforma al texto del artículo 12 de la Constitución local, los diputados también votaron a favor un exhorto del legislador Pablo Fernández para que el gobierno del estado busque tarifas preferenciales en el transporte público para los estudiantes, a fin de evitar la deserción escolar.

Algo que no tendría nada de especial, si no fuera porque se trata de un documento que ya había sido rechazado hace 2 años 4 meses con el argumento de que con el dinero que se ahorrarían los estudiantes, se corría el riesgo de que compraran drogas.

El legislador priista o sus asesores desempolvaron el documento presentado el 3 de diciembre de 2014 por la diputada Geraldine González Cervantes, y lo presentaron como propio, ya que se propone una acción para frenar la deserción escolar y el apoyo a la economía familiar, cuestión que fue avalada por los 25 diputados que sí trabajaron el sábado.

Sin embargo, hace dos años la legisladora Evelia Rodríguez García, de Compromiso por Puebla, esposa de Miguel Cáceres, señaló que con los 5 o 10 pesos que se ahorrarían, los jóvenes iban a comprar drogas.

La versión estenográfica que está en la página del Congreso, muestra el pensamiento de la legisladora “en mi calidad de miembro de la Asociación Mexicana de la Salud Adolescente, donde vemos tanta problemática de los adolescentes, estudiantes privados y públicos, si les quiero decir compañeras y compañeros diputados que un peso más o menos en el transporte público, no nos va a ser mejores estudiantes a nuestros muchachos que tenemos afuera. Sabiendo que por cinco pesos o diez pesos les están vendiendo droga a fuera de las universidades o en las calles (Sic)”.

El pasado sábado votó a favor del documento que tanto cuestionó la primera ocasión.

No cabe duda, los diputados locales padecen de amnesia y les gusta el plagio para hacer que trabajan e intentar justificar la dieta que mes a mes reciben.

El secreto de Pablo

Luego de que Juan Carlos Mondragón aseguró que el documento donde están los compromisos firmados por Rafael Moreno Valle para que fuera candidato del PAN lo tenía Pablo Rodríguez, se confirma que no es un mito, pues el mismo Pablo lo reconoció en una entrevista, solo que no lo hará público.

Para Pablo es un As que tiene y le ha permitido seguir en la dirigencia municipal, y que su esposa sea diputada federal, pues bastaría darlo a conocer para que los panistas se den cuenta que fueron traicionados por el exgobernador. Posiblemente cuando ya no le sirva, lo romperá, y todo quedará en el olvido. De ese tamaño es la complicidad del diputado local panista.