Apenas inició la semana de vacaciones cuando se registró un crimen en el tramo de San Andrés Cholula, en la ciclovía.

Las investigaciones del asesinato mencionan el narcomenudeo como consecuencia.

Y entonces se dijo que la zona de la ciclopista era un punto de reunión entre narcomenudistas, que en ese lugar las operaciones de compra y venta de droga son una constante.

Y es que muchas zonas de este municipio son puntos de operación de narcobandas.

Y qué decir de los antros que operan bajo la supervisión de las autoridades municipales, como los que se ubican en las cercanías de la Universidad de las Américas.

Y en menos de un mes van dos casos de impunidad en antros donde se presume la venta de drogas, armas, prostitución y que son protegidas por las mismas autoridades del municipio de San Andrés.

Como lo ocurrido a las dos horas del domingo, cuando personal de seguridad del antro “Bhura” golpeó a activistas del movimiento Cholula Viva y Digna, a quienes presuntamente confundieron, o los atacaron porque así son de montoneros.

La agresión tiene otros significados, el principal es también la venta de alcaloides.

En esa zona, de acuerdo con múltiples denuncias, se registra la venta de drogas, tanto a clientes del lugar como a los mismos empleados, incluidos los de seguridad.

Este antro y muchos otros más gozan de protección de la delegación Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes les permiten no solo la circulación de drogas, sino además armas, cartuchos y vehículos robados.

Los otros protegidos

En una entrega pasada le comenté lo siguiente:

En días pasados, la Dirección de Giros Comerciales de San Andrés Cholula clausuró el antro identificado con el nombre de “Voodoo Mamma”, que se ubica en la 6 Norte, luego de que los “cadeneros” o personal de seguridad, golpearan a uno de los clientes, que además resultó ser menor de edad.

Uno de los clientes o quienes pasaban por el lugar envió un video a un medio de comunicación y este lo difundió, resultando la clausura del negocio, de la que no se dieron detalles cuál era el alcance de esta.

Apenas se conoció de la clausura cuando otras solicitudes acompañadas de denuncias se comenzaron a difundir.

De entrada, es la solicitud a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), que investigue y actúe en consecuencia de casos de narcomenudeo, venta de armas, prostitución infantil, trata de personas y otros delitos graves.

Y es que se dijo que los encargados de la seguridad del antro actuaron de manera violenta porque se encontraban bajo los influjos de las drogas.

Además de que dentro y fuera del negocio existen sujetos que se dedican al narcomenudeo, además de que estos mismos le pueden conseguir desde un arma de fuego, cartuchos, hasta menores de edad.

Estos sujetos, de acuerdo con la denuncia, cuentan con toda la protección de la Policía del municipio.

Los uniformados, en recorridos de seguridad, se han dado cuenta de los momentos de los intercambios de drogas por dinero.

Quienes se enteraron de la clausura saben que solo con el pago de una multa pueden abrir de nuevo el local.

Por esto mismo solicitaron que no solo se analice la golpiza de los guardaespaldas, sino la peligrosidad que constituye el hecho de que en el negocio exista el tráfico de drogas e incluso armas.

Esperan que, por volver a abrir este negocio, no ocurra una tragedia mayor.

Hasta aquí la entrega pasada.

Y resulta que el dueño asegura que no solo se arregló con las autoridades municipales, sino hasta con la prensa.

Y con todos le entró.

Y por esto la venta de drogas y todo lo ilícito que le comenté, continúa.

Nos vemos cuando nos veamos.