Un medio local informó a través de su página electrónica de la clausura del antro “Bhura Bar Cholula”, ‎que se ubica en la 14 Oriente 422, de San Andrés Cholula, porque de nuevo sus empleados de seguridad habían golpeado a un hombre y la agresión fue vista a través de un video que circula en redes sociales.

Este mismo lugar es el que aparece en uno de los comunicados del gobierno municipal de San Andrés Cholula, que pretendiendo ser “un derecho de réplica”, informa que los atacados el pasado fin de semana por estos mismos guaruras o cadeneros, ya se habían dado como pagados tras recibir 24 mil pesos por las lesiones.

En este mismo comunicado que los encargados de prensa circularon por redes sociales, había una recomendación para los cadeneros, en el sentido de que no se dejaran llevar por su mal humor y agredieran a los clientes.

Pero de nuevo el antro fue la escena de otro abuso más y tuvo que ser clausurado.

¿Pero hasta cuándo?

La pregunta es sencilla, como su respuesta.

Hasta que los propietarios paguen una multota, que va a terminar en las arcas municipales.

Además, los propietarios tendrán que pagar una mordidota para que les permitan abrir de inmediato.

Pero ese no es el real problema.

Es que los dueños de los antros que se ubican en San Andrés Cholula le tienen tomada la medida a las autoridades de dicho municipio y los hacen bailar al son que ellos les toquen.

Solo hay que considerar que una de las principales entradas económicas, lejos de los impuestos de la zona de centros comerciales, hoteles y residencias, es también la vasta zona de bares.

En estos negocios, no en todos, se distribuyen todo tipo de estupefacientes para clientes de la clase media para arriba, principalmente menores de edad.

Las autoridades del municipio lo saben y no pueden hacer nada, están totalmente rebasados por las mafias que se dedican al tráfico de drogas.

De hecho, ninguna se ha preocupado por investigar qué poderes económicos se esconden tras estos negocios de giros negros.

Existen empresarios e incluso funcionarios de primer nivel del gobierno de Tamaulipas, Veracruz, Jalisco y otros, que tienen su dinero invertido en dichos lugares.

Pero la PGR lo ignora todo.

Sobre todo los encargados de la delegación Puebla, aquí se encontraron con su cochinito para su vejez y otras generaciones más.

Nos vemos cuando nos veamos.