De puros recuerdos...de eso nos mantenemos vivos. Corrían mediados de abril del 2001, se acercaba el 5 de mayo, y creo, nunca lo supe con certeza, pero me latía que era la intención que el primer número de Intolerancia Diario saliera a los quioscos, con doña Mago, en la esquina del Portal y Maximino Ávila Camacho, hoy Palafox y Mendoza y por supuesto en los demás puestos de esquina. 

Los periódicos todavía no se leían en las compus de las oficinas públicas y menos en los Smarts Phones, pero, pronto se hizo una buena costumbre tal como sabedoramente sentencia George Wilheim Friedrich: “La lectura del periódico es la oración matinal del hombre moderno”.

Por entonces, este tecleador le daba a la Remington para el “Momento” de Baraquiel Alatriste, el buen “Baracas”.

Intolerancia en revista, formato magazine ya existía y era un éxito y algo publicamos ahí desde el inicio. Llamó al teléfono, de los fijos; Enrique Núñez y dijo: “Oye doc. Tú tienes mucho material. Mándame algunos “refritos” vamos a sacar Intolerancia en periódico impreso diario, necesitamos editar los números “0”, doble cero, “000”.

Así  empezamos…a salir con Intolediario desde los números de prelanzamiento: son ya 16 años. Dios permita que continuemos algunos más.

Y como esta entrega de “Puyazos”, columna taurina se nutre de recuerdos, viene a la mente aquello de la Caperucita, quien le escribe a su querido, el feroz lobo: “La abuelita murió. Tenemos que inventarnos otra excusa para vernos…” Y el Lobo responde a su amada: “Me haré pasar por la abuela. Cobraremos la pensión y, viviremos del cuento”. ¡Qué gran verdad! Tanta, tantísima gente que en esto del toro…¡Solamente viven del puro cuento.

Pero vamos a lo real, y lo real son los chavos que ya no huelen a promesa, algunos como Andrés Roca Rey son ya una disfrutable realidad y otros como Diego Sánchez quien cerró la FNSM en Aguas con el muy meritorio corte de una peluda. Si, una oreja, pero no como comúnmente se dice “de mucho peso”; más bien de mucha verdad, sobre todo al ser cortada alternando con Ureña y Urdiales, dos de los que este año han reventao Sevilla, sin dejar de mencionar la cátedra “Cum laude” que en la palestra del albero dictó Antonio Ferrara, ni los enormísimos detalles de un Morante lleno de arte que no le cabe entre las patillas. Alfonso Santiago, sentenció: “…ha sido un grito al toreo. Tan necesario siempre, y ahora más que nunca. La profundidad de lo bello, su verdad”.  

Este triunfo de Diego en su tierra, en cerrojazo de “La Feria”, le abrirá grandes oportunidades. De muy buen gusto resulta que un torero tan fino haya estado en la tienta festejo del cumple de Enrique Núñez quien – rematamos – de manteles largos anda por el XVI Aniversario del diario de los intolerantes, al que Mario Martell define “Lectura obligada para aciagos días. Aunque lo desaparezcan de las hemerotecas”.

Diez y seis años de darle a la tecla, el gusto de ser Intolerante.

Los diarios importantes de la península señalaron la actuación de Andrés Roca Rey en Sevilla.

Una más que merecida y sonora oreja cortó Diego Sánchez en la tierra de la “gente buena”.

Sorprendente José Antonio Morante de la Puebla, quien ofició con los palitroques, con arte puro, las zapatillas plantadas en la arena, sin acrobacias, ni saltos, ni piruetas aéreas.