De seguro el lector no es como en la Fiscalía General del Estado (FGE), a quienes se les olvidó que el pasado 3 de mayo, en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, del municipio de Quecholac, se registró un enfrentamiento entre huachicoleros y elementos del Ejército Mexicano, que dejó un saldo de 4 militares y 6 civiles muertos, algunos de estos integrantes del crimen organizado.

Se les olvidó que Gustavo Martínez Jiménez, “La Vieja”, fue el presunto responsable de orquestar y dirigir el ataque hacia la partida militar, luego de que estos les descubrieran una toma clandestina.

Que entre los muertos se encontraron a: Raúl Jiménez Martínez y Paulino Martínez Silva, este último apodado “El Pavín”, primo de “La Vieja” y segundo a bordo de esta banda de ladrones de hidrocarburos, secuestros, extorsiones y robo de vehículos.

Se les olvidó que esta banda estaba ligada ‎a la organización de “El Bukanas”, que la mañana del jueves 29 de marzo levantó y asesinó a tres elementos de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) en la zona de Atzitzintla.

Se les olvidó que el presidente auxiliar de Palmarito Tochapan fuera llamado a rendir declaración para que explicara quiénes eran los integrantes de esta banda, liderada por “La Vieja”, quien además tenía a su servicio a sicarios e integrantes de la organización de Los Zetas de Veracruz.

Se les olvidó todo.

Y de nueva cuenta los huachicoleros regresaron.

No era nada extraño el video presentado en Televisa.

Extraño es que no se hubieran dado cuenta.

En Palmarito las actividades del robo de hidrocarburo tampoco han cesado.

Solo era necesario maquillar el conflicto, fingiendo algunas revisiones, además de utilizar videos con trucos.

Y todo resultó.

El robo de hidrocarburos persiste.

¿El cártel de la PGR?

El cobro de piso, protección, no solo es usual en las mafias del narcotráfico o las nuevas del huachicoleo, también es de la Procuraduría General de la República (PGR), por lo menos en su delegación Puebla.

Y es que grupos de comerciantes que manejan venta de piratería, de contrabando, incluso de drogas, riegan rumores y envían correos electrónicos de que les están aumentando las cuotas, ‎para que les permitan trabajar.

Y este aumento se debe a la presencia en Puebla de otros cuerpos de seguridad federal, que de manera inicial se están dedicando a la investigación del robo de hidrocarburos, pero aseguran que van a conocer de más delitos.

No tiene mucho que se registraron cambios en la delegación de la PGR.

Los nuevos mandos, se dice, son en su mayoría jóvenes, pero con las mañas de antaño.

¿Será?

Nos vemos cuando nos veamos.