La batalla por el dominio electoral entre los grupos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el canciller Luis Videgaray Caso, tiene réplicas en el escenario local, donde disputan espacios de poder el subsecretario de Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós y el presidente priista, Jorge Estefan Chidiac.

La guerra de baja intensidad escaló este miércoles luego de que un día antes, el martes 23, corrieron invitaciones para que el domingo 28 “nos acompañe a la Presentación del proyecto Tú decides el PRI que Quieres”, que no es más que la continuación de una línea discursiva del funcionario federal para abrir los espacios de discusión política en el interior de ese partido caracterizado por la cultura de la línea.

El Comité Directivo Estatal del PRI de Estefan Chidiac, interlocutor permanente con el círculo de Videgaray Caso, acusó recibo. Al mediodía hizo enviar un comunicado de deslinde de lo que parece ser el destape de Lastiri Quirós, con la venia del inquilino del Palacio de Cobián en la Ciudad de México.

Fue así que consignó con todas sus letras que “El Comité Directivo Estatal y sus estructuras municipales puntualizan que no ha iniciado legalmente el proceso electoral de 2018, por lo tanto no tienen previstos eventos de respaldo para algún compañero/a que aspire a ser postulado por nuestro partido”.

La verdad legal dice en efecto que el calendario electoral para la competencia en 2018 comienza en septiembre próximo. La lógica política se rige con otra métrica, pues los actores de la contienda futura están preparados para arrancar con sus estrategias apenas haya terminado la elección del Estado de México, en 10 días más, y eso es nada.

Por lo pronto, el madruguete del subsecretario Lastiri Quirós consiguió colocar en el centro de atención la pugna interna que se vivirá con mayor fuerza entre los grupos que convergen bajo las siglas de un partido y que vive los peores años de su existencia con dos elecciones para gobernador consecutivas en la orfandad.

En el críptico lenguaje de la clase política priista, cuando el jefe anticipa que “el PRI respeta las aspiraciones de TODOS sus militantes” y, que garantiza un proceso justo y equitativo, lo que en verdad anticipa es que será una dura pelea interna por alcanzar los cargos de elección popular, aún cuando parezcan estar cada vez más lejos de regresar al poder.

Un punto se puede anotar Juan Carlos Lastiri: haber sacudido la modorra en la que estaban las oficinas de la Diagonal Defensores de la República. Lo demás está por verse.