Desde ahí, la Santa Basílica de Las Ventas del Espíritu Santo, catedral mundial del toreo llegan noticias, que no son de impacto, sí, pero nos llenan de asombro.

La Verdad, la gran y pura verdad no es causa de admiración, lo es, sí de reconocimiento. Y a eso ha llegado a “Las Ventas”, Antonio Ferrara, un torero no tan joven que ha ido  simplemente a eso, a “caminarles” a los toros, siempre por delante, pero con una gran verdad.

Bien vale la vena ver y volver a ver los videos, sencillamente caminándoles a los toros. La foto que incluimos, así nos deja ver el inicio del caminar, sin aspavientos, sin falsas posturas ni retorciéndose ¡Olé!

Y, sin embargo, en otras tardes de mucha ilusión, al final sólo ha habido desilusión, lamentablemente, achacándose esto al ganado. “Cultoro” ha sentenciado: “Una pila de veterinarios deciden trapío y no son capaces de impedir que un burriciego salga al primer ruedo del orbe”.

Siendo esta una gran verdad, en Madrid, se cuenta con un corral de “reconocimiento” en el que como dice la crítica, los veterinarios de plaza han demostrado su ineficacia al no poder diagnosticar a un sonso burriciego. ¡Ahí,  pero eso sí!  Escúchelos  Usted hablar, discutir, dictar catedra y sus exigencias sobre el trapío y el peso en la báscula. Véase en la foto al espantadizo que reacciona respingando a la sola vista de los capotes.

Otra gran aseveración que solemos leer, “”Silencio para el toro en la Plaza,  ovación según el portal, vuelta según la revista, petición de indulto según la tertulia del radio”. Escribió GranMiliki ¿Cuántas veces hemos pensado esto? Aquí en nuestro medio, hasta existió una notable columna muy leída,  por cierto, con el título que cuestionaba después de comentar las diversas crónicas: ¿Entonces, a qué corrida fui? En alusión a la diversidad de conceptos y confusas conclusiones a que se llega leyendo, nada más, leyendo. Y, sobre todo si se trata de un encierro procedente de ganadería de las que suelen bien agasajar a periodistas pachangeros y aduladores. Me cae que termina uno de leer la crónica rascándose la cabeza y preguntando: ¿Entonces yo: A qué corrida fui?

Pero bien vale concluir estas líneas aseverado en relación a la parsimoniosa actuación de Ferrara: “La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés”.

Todo fue un “caminarles a los toros” por la cara, muleta muy distendida; el cuerpo en completo relax. Antonio Ferrara. Madrid. Las Ventas. 2017.

Espantadizo, burriciego. No es posible que los señores veterinarios de plaza dentro de su erudición NO puedan detectar a un burriciego.

En apoyo a la fiesta las estrellas del Real Madrid, su capitán, Sergio Ramos, a la vez capitán de la selección española, y el extremo derecho del RM. Lucas Vázquez en “Las Ventas”.

En barrera de tendido, donde deben estar los toreros cuando no están en el ruedo. Y, además,  elegantemente vestido. El valenciano Enrique Ponce.