Quien se hizo cargo de la Dirección General de Atención a Delitos Cometidos por Servidores Públicos y después de la coordinación de los Ministerios Públicos y del Control de Procesos, Benjamín Albores Manzo, presentó su renuncia con carácter de irrevocable a quien fuera su patrón, Víctor Antonio Carrancá Bourget.

La inesperada renuncia, que tiene un motivo, fue tomada como un triunfo para los equipos opositores al fiscal, quienes aplaudieron que uno de su equipo haya caído.

Pero la verdad es otra.

Albores parte a Quintana Roo para hacerse cargo a una Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, principalmente para atender casos de corrupción de la pasada administración.

Una especie de cacería de brujas.

Suerte.

Las cabezas que penden de un hilo

Quien de verdad está a punto de salir por la puerta trasera del Ayuntamiento de Puebla es el secretario de Seguridad Pública y Tránsito, Alejandro Santizo Méndez.

La inseguridad, en todos los estratos sociales, obliga a la Comuna a buscar otras alternativas, pese al espaldarazo de organismos empresariales.

Santizo es el último eslabón del grupo corrupto de Facundo Rosas Rosas, "El Maletero".

El paso de Santizo por la Policía Federal lo llevó a conocerlo y que fuera recomendado en Puebla, cuando el gobernador era Rafael Moreno Valle.

Actualmente todos los integrantes, casi todos, están fuera.

Dos de ellos en la cárcel.

El mero jefe, con investigaciones pendientes.

Facundo, para quienes lo conocen, fue el primer secretario de Seguridad Pública de Puebla que de manera descarada le abrió las puertas al crimen organizado.

El superior de Marco Antonio Estrada López, quien era director de la Policía Estatal y jefe de Tomás Méndez Lozano, titular del grupo de operaciones especiales, que materialmente eran utilizados como halcones de los huachicoleros.

Facundo, por el momento, no pisó las instalaciones del Cereso de Puebla porque su patrón directo lo protegió a capa y espada.

Por cierto, ese patrón directo aún protege a Facundo y muy, pero muy posiblemente, a Santizo.

Sin embargo, ya se antoja un cambio.

Ya hay crímenes de personas que se negaron a ser asaltadas.

Las estadísticas de los delitos más comunes están a la superalza.

La delincuencia ya le perdió a Santizo todo respeto que pueda merecer un jefe policiaco.

Por cierto, en días pasados la oficina de prensa de la SSPTM aseguró, hasta juró, que dos asaltantes de cuentahabientes habían sido detenidos gracias a las cámaras de video.

La aprehensión había ocurrido en la 25 Poniente y 16 de Septiembre.

Que los detenidos ya habían sido trasladados a la FGE.

Puro atole con el dedo.

Nos vemos cuando nos veamos.