Ayer, en una carta firmada por el director de la prestigiada Editorial Porrúa se deslindó de Miguel Ángel Porrúa y del autor del libro La Fuerza del Cambio por presuntas prácticas de estafa y fraude y con ello abrió la cloaca de la campaña presidencial morenovallista, disfrazada de Best Seller.

La denuncia pública del senador Luis Miguel Barbosa, exigiendo una investigación a Miguel Ángel Porrúa para conocer la procedencia de los millonarios recursos utilizados para la promoción del ejemplar fue un hecho contundente al que se sumó la carta de Editorial Porrúa.

Sin embargo, debo decir que fue en Intolerancia Diario donde —desde hace dos meses— dimos datos duros sobre el modus operandi para la presunta utilización de recursos de procedencia ilícita en la campaña presidencial de Moreno Valle.

El 18 de abril en mi columna titulada Las 50 sombras de RMV, describí las sospechosas prácticas ilegales detrás del libro La fuerza del cambio, cuyo autor es Rafael Moreno Valle, bajo el sello del editor Miguel Ángel Porrúa.

Para un mejor contexto, retomaré la citada columna:

"Contracara 18 Abril 2017

Las 50 sombras de RMV

Un caso único en la historia de las editoriales en el mundo es el de la biografía del exgobernador Moreno Valle, la cual se ha convertido en el primer Best Seller que no ha leído nadie.

Cuando las 50 sombras de Grey se convirtieron en un fenómeno editorial, no había reunión donde no se hablara del gran amante sádico que vivía en los sueños de todas las mujeres del mundo.

El problema para Miguel Ángel Porrúa —no confundir con Editorial Porrúa—, es explicar de dónde sacó los millones para publicitar en espectaculares, parabuses, radio, televisión, aeropuertos y recientemente en las salas de cine, el libro que nadie ha leído.

Estuve en Guadalajara hace una semana y en un simple recorrido pude contar 12 espectaculares; en el Distrito Federal hay reportes de cuando menos 50 y en otras partes del país la historia es la misma.

No hay estación en la CDMX donde no esté pautado, ni televisora donde no aparezcan sus spots.

Casos similares se dan en redes sociales, particularmente en YouTube y Facebook. Y este fin de semana en las salas de cine aparecieron hasta tres spots por cada ocasión que pasaron la nueva versión de Rápido y furioso.

En un ejercicio conservador de 500 espectaculares de 30 mil pesos, tenemos que se gastaron 15 millones de pesos en promocionar el libro de Rafael. Suponiendo que le hayan dado súper tarifas en radio y televisión, pensemos que gastaron otros 15 millones, incluidos los cines. Es decir, que mensualmente se gastan 30 millones en promocionar la biografía del suspirante presidencial.

Bajo esa lógica, si el libro cuesta 250 pesos, descubrimos que tendrían que vender 120 mil ejemplares para recuperar únicamente el costo de la publicidad, pero si consideramos que el costo de impresión es de aproximados 40 pesos y que las distribuidoras te cobran 50 por ciento del precio de venta, tenemos que para salir tablas, la Editorial Miguel Ángel Porrúa debería vender más de 250 mil unidades.

Para darnos una idea, la saga de las 50 sombras de Grey realizó un primer tiraje de 500 mil libros en español para todo el mundo.

Sobra decir que el Best Seller de Moreno Valle es todo un fenómeno que ha sido publicitado más que ningún otro en México, pero que nadie lo ha leído.

Si de verdad quisieran encontrar la línea del dinero que desapareció de Puebla, la Secretaría de Hacienda podría encontrarlo con una simple compulsa entre los ingresos de la editorial y la contratación de la publicidad.

Desafortunadamente, las complicidades entre el gobierno federal y el exmandatario son más burdas que el juego de la bolita".

Tras la obligada cita, es evidente que la denuncia del senador Barbosa tendrá consecuencias legales y que el deslinde de Editorial Porrúa de Moreno Valle y Miguel Ángel Porrúa busca evitar que manche la imagen de esta importante casa editorial, sabedores de que el escándalo que se avecina puede tener implicaciones de tipo penal.

Sobra decir que Rafael y Miguel Ángel utilizan el prestigio de Editorial Porrúa para tratar de sorprender a quienes vean la campaña publicitaria del ejemplar haciéndoles creer que se trata de una edición de la prestigiada librería.

Sin embargo, la confusión de nombres será pecata minuta, cuando estalle el escándalo del ilegal financiamiento de la multimillonaria campaña publicitaria de un libro que nadie ha leído.

La carta de Editorial Porrúa es apenas el inicio de un escándalo de proporciones incalculables.