La verdad sobre la onerosa campaña para promover la figura de Rafael Moreno Valle Rosas como aspirante a candidato presidencial en todo el país a través de La Fuerza del Cambio comienza a saberse. 

La sofisticada trama para divulgar un producto editorial de manufactura costosa pero de calidad literaria mediocre, cae sin remedio.

De acuerdo con datos del editor Miguel Ángel Porrúa, han podido ser vendidos 20 mil de los primeros 30 mil ejemplares en su primera edición mientras que en la segunda, que constó de otros 30 mil, está agotada y no se ha planeado una tercera edición. Menos mal.

La sola primera edición habría significado un éxito editorial para un trabajo tan soso como el que el ex mandatario ofrece en un papel couché de gran gramaje, con más de 140 fotografías de su propia persona y sin un sólo dato que esté ajeno a los guiones que leyó en telepromter durante sus informes de gobierno.  

La Fuerza del Cambio no aparece entre los 81 títulos de mayor preferencia que registra la cadena de librearías Gandhi, por ejemplo y tampoco entre los diez más buscados en plataformas digitales como Amazon.com.mx.      

Los números se los entregó Porrúa a Ciro Gómez Leyva en su programa de radio en Grupo Fórmula de este martes. 

A precio de 250 pesos, este libro podría haber alcanzado una cifra de 12 millones 500 mil pesos. Elemental, habría que descontar costos de producción: papel, diseño, impresión y circulación.

Para promover el primer trabajo editorial de Rafael Moreno Valle fueron contratados espacios televisivos en eventos deportivos cuyo rating está garantizado. Dato curioso: esfuerzo logístico y financiero para una audiencia que no necesariamente gusta de la lectura y menos de productos cuyo género está encasillado en los libros de ‘no ficción’.    

En la pelea de box entre Saúl Canelo Álvarez contra Julio César Chávez Jr., el sábado 6 de mayo transmitida por TV Azteca fueron  transmitidos dos anuncios; el sábado 3 de junio en lo misma televisora fueron pautados cuatro más, durante el partido de la final de la Champions League, que tuvo como protagonistas al real Madrid y la Juventus; el jueves 8 de junio, tres más en el partido de la Selección Nacional, tres anuncios más; el domingo 11 de junio, La Fuerza del Cambio se vio otras tres ocasiones en el partido que México disputó a Estados Unidos; y el domingo 18 de junio, también en un juego de selección contra Portugal, otros tres spots. 

De acuerdo con los criterios comerciales de la televisora del Ajusco que establece un anuncio televisivo de 20 segundos en juegos de final o peleas de campeonato mundial en 800 mil pesos y en juegos de selección en 400 mil pesos, la campaña para propagandística ha costado sólo por concepto televisivo 8 millones 600 mil pesos.

A esta cifra conservadora habrá que añadir otro dato, sin confirmar pues el cálculo se queda corto, de unos 50 anuncios espectaculares en el territorio nacional a un precio estimado en 40 mil pesos mensuales, que haría la cantidad de 2 millones de pesos más. 

Se trata de un esfuerzo descomunal para propagar un producto editorial mediocre y que sin embargo, ha significado una extraordinaria plataforma de promoción personal de su presunto autor.       

En Puebla casi todos saben de la habilidad del ex gobernador para crear escenarios llenos de artificio para conseguir los propósitos que se ha planteado. Casi todos salvo quienes compraron la idea de que su perfil era el idóneo para hacerlo diputado federal, más tarde legislador local, luego senador, candidato y luego gobernador. 

Con La Fuerza del Cambio estamos ante un caso idéntico, pero extendido a territorio nacional. 

¿De verdad no lo ha notado la Unidad de Inteligencia Financiera, el Servicio de Administración Tributaria, la unidad de lavado de dinero de la PGR?