“Los últimos tuits que dejó escritos el matador Iván Fandiño deben leerse con sobrecogedor valor premonitorio”, tal cosa a escrito en la sección Cultural  de el diario “El País” el golpeateclas Rubén Amón, en el artículo que acertadamente tituló: “El camino del guerrero”. 

“Nadie encuentra su camino sin haberse perdido varias veces”. 

“A veces, no hay próxima vez o segundas oportunidades. A veces es ahora o nunca”. “Lo que haces en la vida tiene su eco en la eternidad” ¡¡No quiero irme nunca!! Me quedaré en el recuerdo, en la mente, en el alma… ¡Donde no muera nunca!

Una auténtica Pieta, una piadosa escultura de sangre, seda y oro,  simulaba el traslado del torero mortalmente herido a la enfermería de la Plaza de Aires-sur- l’Adour a orillas del río Adour; en el llamado “camino de Santiago”, y en el distrito de Mont de Marzan, nos recuerda Amón que el significado en su etimología primitiva, de Adour es Destino y que en este caso reviste de fatalidad la trayectoria de un torero “oscuro” escribe Amón, prefiero ponerlo en “Claroscuro”, obstinado, curtido a contracorriente. 

Y eso, eso es lo que pretenden estas líneas, señalar que tenía Fandiño el rostro marcado, llevaba consigo una expresión de la tragedia… ¿El Sino, siendo “sino” = un latinismo antiguo que equivale a destino…su destino? No lo sé explicar...

Intentaba Iván un quite por Chicuelinas a un toro que no era el suyo… —¿Dónde…dónde he escuchado antes eso?—, el toro “Provechito” de las dehesas de “Baltazar Ibán”, marcado con el número 53 con nacencia en marzo del 2013. Los 4 años bien cumplidos, toro que vio las “cinco hierbas”, es decir toro de los que enfrentan los toreros de verdad. 

La lesión principal que ocasiona su muerte, además de lesión y ruptura de la cápsula hepática, lesión mortal por necesidad, se le encontraron en cavidad abdominal más de tres litros y medio de sangre oscura, venosa, proveniente del desprendimiento y rotura de la Vena Cava. Vaso cuyo calibre promedio es de 17 a 20 milímetros en adultos, a pudiendo rebasar los 2 centímetros y hasta 24 milímetros en casos de deportistas y atletas, Fandiño lo era. 

Aquí va lo recientemente tutiado por Fandiño al niño que soñó ser torero, Adrián;  pero que el cáncer se lo impidió. 

Muerto recientemente: “DEP Adrián…las personas pasan, los hechos permanecen y tu fuerza es un ejemplo”…Esto bien pudiera ser el epitafio del único torero vasco en activo de nuestros días; que como buen vasco e hiperactivo, también fue pelotari y txistulari; llevaba “La música por dentro”.

Otro tuit que impacta es del apasionado tuitero y aficionado Luis María GB dice: “salgo del trabajo,  kiosko de siempre. La ‘Aplausos’ por favor. Hoy no sonríe al darla. Hoy se paga y se llora…”

Portada de la revista Aplausos”, recordemos el tuit: “hoy no se sonríe”;  el rostro, la expresividad del talante del torero, lo dice todo…las demás fotos no requieren texto explicativo.