En una de las instalaciones a cargo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, que preside el titular de la SGG, Diódoro Carrasco, se perpetró un hecho que debe avergonzar a todos quienes forman parte de esta dependencia.

Aquí la indignante historia.

El viernes de la semana pasada recibí a un grupo de personas que de manera desesperada buscaban un espacio para difundir una auténtica canallada. Los escuché durante un largo rato y pasados dos días, aún no doy crédito a lo acontecido.

Estos son los hechos.

En la madrugada del 19 de junio, a las 2.45 aproximadamente, un grupo de cinco sujetos, dos de ellos armados con pistolas automáticas de calibre 38 y 9 mm ingresaron violentamente al Centro Integral de Prevención y Atención Ciudadana de Lomas del Mármol, sometiendo a una agente de policía a la que también despojaron de su arma de cargo.

Este grupo estuvo en las instalaciones del Centro Integral durante un par de horas, de donde sustrajeron 18 computadoras y dos pantallas gigantes.

Hasta ahí, no deja de ser un asalto más de los muchos que suceden en esta ciudad; sin embargo, hay algunos puntos que hacen de este asalto un hecho de proporciones realmente alarmantes e indignantes. Veamos.

En primer término

Los asaltantes no sólo sometieron a la agente de la policía que resguardaba las instalaciones —de quien, por obvias razones, guardamos su anonimato—, sino que fue violentamente ultrajada, sufriendo la violación de este grupo de delincuentes.

Pese a este lamentable hecho, el director de Participación Ciudadana del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Alejandro Romero Parra, decidió cobardemente omitir el hecho, ordenando a la oficial no presentar la denuncia respectiva, bajo la amenaza de ser despedida.

Quienes confiaron la información, desconocen si se hizo la denuncia penal del robo de manera discrecional, pero aseguran que la orden de Romero Parra es de no denunciar lo sucedido la madrugada del 19 de junio.

Hay que decir, que los Centros Integrales de Prevención y Atención Ciudadana creados en el sexenio de Rafael Moreno Valle, hoy tienen como cabeza de sector a la Secretaría General de Gobierno a cargo de Diódoro Carrasco.

Desde su origen, la supuesta vocación de estos inmuebles, fue la de fomentar la prevención del delito a través de cursos, talleres y programas sociales, basados en la supuesta integración ciudadana.

Irónicamente, las instalaciones del Centro Integral de Prevención de Lomas del Mármol fueron el blanco de un asalto violento, con el agravante de una violación a una agente de la policía.

Esos centros son tutelados por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, el cual es presidido por el propio Diódoro Carrasco.

Las fotografías de las instalaciones después del robo hacen evidencia plena y el testimonio de quienes han visto la importancia de la agente obligada a guardar silencio sería más que suficiente para mover toda la inteligencia estatal para dar con los delincuentes.

En contraposición, los funcionarios del CESP y de la SGG decidieron cobardemente acallar a la mujer policía que fue ultrajada por estos vándalos.

Ahora la pregunta es: ¿Diódoro Carrasco ignoraba los hechos, o es cómplice de esta canallada?