Este miércoles Javier López Zavala regresó a Casa Aguayo luego de muchos años. Ahí fungió como secretario de Gobernación en el sexenio de Mario Marín Torres, cuando era todopoderoso.

Pero ahora se invirtieron los papeles, lo hizo como manifestante, para entregar un documento y exigir mayor seguridad para Puebla. Lo raro del asunto es que minutos antes, llegaron al mismo lugar los integrantes del Frente Amplio “Puebla Nos Une”, con el mismo objetivo.

Violeta Lagunes, Alberto Guerrero y Ricardo Hernández fueron detenidos por muchos minutos en las puertas por los policías, para que aclararan a qué iban. Nadie los dejaba pasar.

Finalmente, no entraron y el papel donde pedían más seguridad solo la recepcionista lo tomó, por lo que luego lo pegaron con diúrex en una de las paredes. A los pocos minutos llegó el otrora poderoso Javier López Zavala. Pero el trato fue distinto.

Y es que bajó a recibirlo Luis Arturo Cornejo Alatorre, coordinador de asesores y exsubsecretario de la Secretaría General de Gobierno, quien se desvivió en halagos.

“¡Cómo le va diputado, bienvenido!”, le dijo con una gran sonrisa y extendiendo la mano y abriendo el otro brazo, como cuando te encuentran a un gran amigo.

Zavala respondió, “exdiputado” y ambos rieron para después darse un fuerte abrazo. De este modo le recibió el documento con una gran sonrisa. Y Zavala dijo entre esas mismas risas, “volveré”, con un sarcasmo que olía a 2018. 
¿Y la Fiscalía, apá?

Por cierto, luego de la ola de criminalidad que se ha desatado en Puebla surge la pregunta de dónde anda o qué hace la Fiscalía General del Estado. Ya ni siquiera su titular, el fiscal Víctor Carrancá Bourget, se presenta en las ruedas de prensa de seguridad.

Los que saben, aseguran que la mayoría de su tiempo se la pasa en la Ciudad de México, de donde es originario. Mientras tanto, las bandas de los “Quije”, los “Bukanas” y el “Toñín”, siguen haciendo de las suyas.

Ya se habla en los corrillos políticos, que Carrancá, está sentenciado a dar un golpe certero al crimen organizado en próximos días, o serán sus últimas semanas como fiscal poblano. Así que ha de estar midiendo qué le conviene más.

Tiempo al tiempo.
 El robo

Apenas hace unos días, el activista y militante del Partido Acción Nacional (PAN), Hilario Gallegos, sufrió un asalto en pleno parque de Analco. Este personaje se ha caracterizado por abanderar distintos movimientos antimorenovallistas, arropado por el líder blanquiazul Rafael Micalco. Fue asaltado cuando abordaba su vehículo Chevy 2003, el que primero abrieron para hurtar su estéreo.

Cuando revisaba el auto, llegaron tres sujetos, quienes a punta de pistola y entre mentadas de madre, le quitaron reloj, cartera y dos teléfonos celulares. Lo raro viene después.

A los cinco días recibió una llamada, luego de recuperar su número de celular, para decirle que tenían su cartera con sus documentos, como credenciales y tarjetas bancarias. Lo citaron en el Centro Integral de Servicios (CIS) para entregársela, ya que quien la encontró ahí trabajaba. Se la dio sin chistar más.

Lo raro es que Hilario Gallegos no sabe cómo obtuvo este joven su número de teléfono, si en la cartera no estaba.

Un misterio el caso del asalto de Analco.