En la producción de zanahoria de forma tradicional y utilizando riego rodado, se necesitan 5 mil 245 metros cúbicos de agua por hectárea en cada ciclo y esto produce, aproximadamente 50 toneladas por hectárea en  regiones como la de Ixcaquixtla-Coyotepec, en el estado de Puebla. Sin embargo, cuando la misma siembra se realiza con riego por goteo, el agua necesaria disminuye a 2 mil 835 metros cúbicos por hectárea y la producción se eleva a 80 toneladas en la misma superficie. 

Estos mismos resultados se observan en otros cultivos como la cebolla, en la que, de forma tradicional se utilizan 9 mil 072 metros cúbicos por hectárea para obtener 30 toneladas en una hectárea. Cuando se adopta el goteo, la cantidad de agua se reduce a 4 mil 212 metros cúbicos y el rendimiento se eleva a 45 toneladas por hectárea.

Los resultados anteriores los ha obtenido la Unión de Productores de Hortalizas de la Mixteca Poblana, organización que tiene hoy más 800 hectáreas tecnificadas con riego por goteo y que con el apoyo del Gobierno de la República que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), ha logrado tener estos alcances en producción.

Históricamente, la tecnificación del riego ha avanzado muy lentamente. A la fecha, aún prevalece la forma tradicional de conducir el agua en las parcela a través de surcos o melgas. Por su costo, por las necesidades de infraestructura y equipamiento, y por la falta de integración de los productores con un plan de producción y comercialización, ha costado trabajo acceder a los apoyos. Algunos gobiernos, incluso, hasta se han desentendido en apoyar debido a este tipo de carencias.  

Sin  embargo, cuando la organización de los productores tiene sus metas claras de mejorar las condiciones productivas y de vida, esta situación se facilita. Asimismo, se requiere de una gran conciencia, tener conocimiento de la situación actual y de lo que es posible lograr, si se hacen las cosas diferentes entre varios.

La baja productividad es uno de los mayores problemas en México. Se obtiene muy poco por el trabajo y por los recursos que se emplean en la producción. Amplios sectores de productores de temporal y hasta de riego, se conforman con solo recuperar los gastos en cada ciclo y, en realidad, para muchos ese es el objetivo porque casi nadie tiene metas de rendimiento. La escolaridad de nuestros productores es baja y  los servicios técnicos aún son insuficientemente apoyados tanto por el sector público como por el privado. 

Una iniciativa muy destacable

Por esta razón, la iniciativa de la Unión de Productores de la Mixteca Poblana, creada en el 2009, es muy destacable. Esta agrupación está conformada por 800 productores de 29 sociedades, con 2 mil 700 hectáreas en los municipios de Ixcaquixtla, Tepexi de Rodríguez, Coyotepec, Santa Clara Huitziltepec y Juan N. Méndez y su zona de influencia comprende 10 comunidades de estos municipios. 

Con gran claridad en el diagnóstico de su problemática, la Unión ha establecido un plan de trabajo que revisa puntualmente cada mes. Realizan las gestiones correspondientes y fortalecen en todo momento la unidad de sus integrantes.

Han constituido una caja de ahorro y préstamo, un instrumento extraordinario para el financiamiento de la producción para los socios. 

Recuerdo que en  Maharashtra, India, me compartieron que la falta de agua, ocasionada por una gran sequía regional en 1989,  unió a la gente para encontrar soluciones y se mantuvieron unidos con la creación de  cajas de ahorro que ayudan a resolver necesidades económicas  personales y productivas.

Aún les falta en esta agrupación, avanzar en mejorar la comercialización, fortalecer la capacitación y la asesoría técnica, vincularse a instituciones educativas y de investigación,  desarrollar la cultura del doble uso del agua, a través de la acuacultura ya iniciada en la comunidad de Cuatro Rayas, municipio de Ixcaquixtla; desarrollar la agroindustria y mejorar los instrumentos de financiamiento productivo.

Pero con lo avanzado hasta hoy, con un gran trabajo y esfuerzo que no ha escapado a la existencia de resistencias, la Unión de Productores de Hortalizas de la Mixteca Poblana se ha convertido en un caso exitoso de organización productiva, en un referente obligado del sector agroalimentario de Puebla  y en un modelo ejemplo para México que además ya es reconocido por la Comisión Nacional del Agua. 

Por otra parte, no quiero dejar pasar en estas líneas mi agradecimiento al Presidente Enrique Peña Nieto, al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alemán y al Director General de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra, por la gran oportunidad que me han conferido al representar al Gobierno de la República en la Dirección de la CONAGUA en el Estado de Puebla.