Gracias a una ridícula avalancha de votos emitidos desde la estructura morenovallista, Rafael pudo ser Presidente por un día. Veamos.

Hace unos días, el periodista Pepe Cárdenas tuvo la ocurrencia de encuestar la preferencia sobre los suspirantes presidenciales a través de su cuenta de Twitter.

Para entender el método que utiliza esta red social para hacer estas mediciones, hay que decir que son siempre de opción múltiple, las cuales quedan abiertas durante 24 horas y en donde sólo se acepta un voto por cuenta.

En esa lógica, Cárdenas lanzó la misma pregunta dividida por partidos, en donde colocó como opción a los precandidatos más conocidos.

El caso del PAN se convirtió —más que en los otros partidos— en una burda guerra de bots.

La pregunta era muy simple: “¿A un año de las elecciones, a quién ves como candidato presidencial del PAN?”

El comportamiento de la encuesta confirma la ola de votos orquestada desde el equipo de Rafael Moreno Valle, quien tras 14 horas con 19 minutos de haberse lanzado la encuesta, se encontraba con el 10 por ciento de los votos, muy lejos de Ricardo Anaya que mostraba un 70 por ciento.

Una captura de pantalla de la encuesta cuando faltaban 9 horas con 41 minutos para cerrar la encuesta, muestra que habían votado 16 mil 591 personas, de las cuales el 70 por ciento dijo que Ricardo Anaya, el 13 por ciento que Margarita Zavala, el 10 que Moreno Valle y el 7 dijo que otro.


Una vez transcurridas las 24 horas, los resultados finales fueron "sorprendentes". Moreno Valle remontó la diferencia y subió del 10 al 50 por ciento, contra 41 de Anaya y un 6 por ciento de Margarita.

Además, de los 16 mil 591 que habían botado en 14 horas con 19 minutos, en esas últimas horas se desbordaron 35 mil 760 tuiteros, sumando en total 52 mil 351 votantes.

Si partimos de la base de que el 10 por ciento de 16 mil 591 implica que hasta ese corte habían votado por Moreno Valle, mil 659 personas, pues resulta que en las últimas 9 horas votaron 24 mil 516, sumando un total de 26 mil 175.

Lo que no sumó en casi 15 horas, lo hizo en las últimas 9 horas.

Evidentemente, este milagro de vencer en redes a Ricardo Anaya y a Margarita Zavala en unas cuantas horas no tiene otra explicación que la del uso del ejército de bots pagados por su operador de estrategias digitales Marcelo García, quien derrocha recursos para sostener la estructura creada desde el sexenio morenovallista y así generar tendencias ficticias en favor de Rafael.

Toda una alquimia digital.

No conformes con esto, en uno de esos absurdos periodísticos no propios de un personaje serio como Pepe Cárdenas, decidió dar como buenos sus resultados, enfrentando así a los ganadores de cada partido.

Fue así como decidió colocar en una nueva encuesta a José Antonio Meade del PRI, Moreno Valle del PAN, AMLO de Morena y Miguel Ángel Mancera del PRD lanzando esta pregunta: 

“Usted decidió quién debería ser candidato presidencial de cada partido; ¿entre ellos, cuál sería el bueno para la ‘grande, grande’...?”

Los resultados fueron aún más absurdos.

Nuevamente, los bots morenovallistas fueron aceitados para votar en favor del poblano.

Si ya era ridículo el que RMV le ganara a Margarita y a Anaya, su triunfo para la grande rebasa los límites de la alucinación.

Ya ni qué decir del último lugar de AMLO, quien se quedó con el 13 por ciento, 20 puntos abajo del que fue electo presidente en Twitter.

Dentro de un año, con Moreno Valle ausente en las boletas, podrá presumir que es el Presidente de sus 25 mil bots.

Habrá que ver si sus bots le construyen una residencia virtual idéntica a Los Pinos.

Que Steve Jobs y Jack Dorsey lo rediman.