La presentación del libro de Rafael Moreno  Valle en el Auditorio de la Reforma, resultó un tratado de barbaridades, culminando con la confesión del "escritor" de haber sido un evasor fiscal.

Sin darse cuenta, el autor de La fuerza del cambio, contó una historia que lo convierte en un delincuente fiscal.

Aquí el imperdible relato.

Al entrar a su etapa en la que llegó a Puebla, Rafael contó que después de los sueldos a los que estaba acostumbrado como banquero en Nueva York, recibió su primer cheque como secretario de Finanzas. 

Sin medir la gravedad de sus palabras, explicó su sorpresa al ver el escaso monto de su pago, lo cual le preocupó por saber que no le alcanzaría. Y ahí contó que de repente apareció un carrito en su oficina, el cual traía la compensación a su salario.

Sin recato, explicó que en ese momento se dio cuenta que el gobierno evadía el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Y es justo ahí en donde surge una serie de preguntas incriminatorias.

¿Recibió la compensación en efectivo?

¿Era el secretario de Finanzas del estado?

¿Denunció ante Hacienda este ilícito?

Evidentemente, en ese entonces Rafael recibió el dinero, lo cual implica la comisión de un delito de evasión fiscal.

Por otra parte, no puede decirse sorprendido, si él era el secretario de Finanzas del estado. Si él recibía pagos en efectivo, es porque estos movimientos se operaban y salían de Finanzas.

Y si doce años después lo está denunciando, ¿por qué no lo hizo cuando se percató de este hecho?

Evidentemente si se pagaban compensaciones en efectivo, es porque el secretario de Finanzas lo avalaba.

Y para rematar, la ocurrencia de Rafael de descubrir esas operaciones ilegales, exhiben también a su jefe y padrino político Melquiades Morales como el autor de esta grave evasión fiscal.

De ahí que uno se pregunte si las anécdotas de Moreno Valle son estudiadas o si son consecuencia de una especie de incontinencia cerebral.

La dislexia de Moreno Valle

Otros datos que confirman esta incontinencia, se dieron también en esta presentación de su libro. En otro momento, Rafael mostró que tiene otros problemas: dislexia y amnesia.

Probablemente no leyó bien las tarjetas de sus asesores, ya que confundió “ciudad modelo” con “ciudad rural”; así como “Frente Amplio Opositor” con “Frente Amplio Democrático”.

Del primer punto hay que recordar que uno de sus diez compromisos, del llamado “cumplo o me voy”, fue la creación de las ciudades rurales; sin embargo, en este caso fue traicionado por su amnesia, ya que dijo que a la gente de las zonas rurales si se les daban casas en lugares seguros, las vendían o rentaban, y entonces vino su problema de “dislexia”, al señalar que las “ciudades modelo” como en Chiapas son un fracaso… equivocó el término pues era “ciudades rurales”,  que por cierto existe un galerón en Tenextatiloyan, inaugurado por él y que hoy está abandonado.

Sus problemas continuaron cuando habló de la necesidad de respaldar el Frente Amplio Democrático, esto en sus aspiraciones presidenciales, pero se confundió, ya que este frente está en contra de las alianzas con los neoliberales.

Lo que intentó decir Rafa era “Frente Amplio Opositor” que maneja el grupo de Los Galileos de Guadalupe Acosta Naranjo, quienes son los principales promotores de su candidatura.

O sea que la presión que tiene Moreno Valle le genera problemas de amnesia y dislexia.

Es evidente que el suspirantes necesita atención urgente que le controlen está incontinencia que lo exhiben y ponen en graves riesgos.