En la zona de “El Triángulo Rojo”, existe una cerrada cacería en contra del grupo armado “Los Zetas” y su jefe directo, apodado “El Bukanas”, tan cerrada que el gobierno de Puebla y el federal se olvidaron de otra organización delictiva, que opera desde Palmar de Bravo y a quien se le atribuye múltiples ejecuciones, además de robo de hidrocarburos.

Esta banda es la responsable de la mayoría del hidrocarburo que en forma reciente ha sido asegurado por la Secretaría de Marina, el Ejército y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Este grupo, que pese a ser aliado de “Los Zetas”, en diversas operaciones, entre éstas las ejecuciones, se mueve aparte y paga millonarias cantidades de dinero a funcionarios del gobierno de Puebla, así como del federal, para que les permitan seguir con sus actividades.

El nuevo cártel que se mueve desde Palmar de Bravo lo comanda un sujeto de nombre Jesús Mirón, a quienes todos identifican como “El Kalimba”, quien es sobrino de otro de los jefes de nombre Martín Mirón, propietario de una marisquería, donde asisten como clientes algunos funcionarios de Puebla y de la federación.

De los reportes que aquí y le comento y que forman parte de la serie de quejas de vecinos de Palmar de Bravo, indican que el mismo presidente del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Flores Toledano, ha acudido a reunirse con el propietario para comer mariscos y realizar uno que otro negocio.

Martín Mirón, el dueño de esta marisquería, como se lo comenté en este espacio, se tomó una fotografía con Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla y suspirante a una candidatura presidencial.

Esa foto la subió a sus redes sociales y desde la misma se puso a las órdenes, para lo que se necesitara.

No se sabe si la necesidad tendría que ser con las cuotas económicas para la campaña, de las que todos se imaginan de dónde van a provenir.

Podrían ser también comilonas en honor al candidato o quizás el uso de la fuerza bélica que el comerciante tiene a través de “El Kalimba”, quien está a poco de ser “El Bukanas” de “El Triángulo Rojo”.

A la Fiscalía General del Estado (FGE), se le olvida o pretende olvidar que este grupo es sospechoso de varios hechos de sangre, que en breve le vamos a ir detallando de cómo ocurrieron.

Uno de los principales, aunque no los únicos, ocurrió en San Isidro Monterrosas, del municipio de Palmar de Bravo, donde en un ajuste de cuentas por el robo de drogas y dinero ocurrió primero un secuestro y luego 4 ejecuciones, seguidos de la destrucción de varias propiedades.

Entre este hecho de violencia fue ejecutado Jorge Hernández Jiménez, regidor de Industria y Comercio de Quecholac

Nos vemos cuando nos veamos.