En una verdadera guerra se ha convertido, a veces, esto del toro; las crónicas a escribir más parecen verdaderos “Partes de guerra”. Tal cosa ocurrió el pasado sábado con la presencia de un verdadero guerrero: Francisco José Ureña Valero, en la Plaza de Valencia, corrida del sábado con un encierro de “Luis Algarra” toros serios. Lo ocurrido ahí, del orden de lo épico, se sabe por registros fiables que ha sido visto por 270 mil interesados, nada más en la web de Cultoro.

Del minucioso examen médico posterior salió el matador con fracturas de los arcos costales octavo, noveno y décimo, del lado derecho. 

Y en esas condiciones ha partido plaza en la Feria del Señor Santiago en Santander. Sobra decir que sí se hubiese tratado de algún futbolista, hubiera salido en camilla y carrito de golf. 

El otro parte de guerra, corresponde a la corrida del domingo pasado en Xico, Veracruz, la casa ganadera de tanto prestigio y tradición “Pasteje”, propiedad de don Carlos Peralta.

La Plaza “Alberto Balderas” de esa población jarocha, con esa veracruzana alegría y poseedores de una rica tradición taurina que se pierde en la Historia de México, por haber sido ahí lugar de encuentro del capitán conquistador, amante de la fiesta, entonces conocida como “jugar cañas y correr toros” tradición que se ha conservado en un sincretismo ejemplar; encuentro 6 con los embajadores que el emperador Moctezuma envió a saludar a los recién llegados. 

Sergio Flores fue el otro guerrero, al literalmente fajarse, con esa actitud de ir “a por todas” y buscar el triunfo, que al final consiguió al tumbarle una peluda al cierra plaza, un negro, bragado: “Danzante” número 7 con 545 kilos de peso, que intensamente quiso campear en el ruedo, siendo sometido por la ya poderosa muleta del Tlaxcala, que no deja ir tarde sin triunfo. 

Poco faltó para el lleno absoluto; el cielo encapotado y los nubarrones espantaron el lleno, pero con muy buena entrada, lució la corrida de toros en edad y con mucha presencia. De cabeza pararon a las cuadrillas, ocasionando espectaculares tumbos, metiendo la cabeza los negros y un negro bragado por debajo de los petos de los cuacos y  que ocasionaron la inutilización de los caballos, debiendo al tercer toro colocarse un rejón de castigo de los del rejoneador Emiliano Gamero, quien tuvo un grato y agradable reencuentro con la afición y saliendo triunfador del festejo con 3 peludas 3 en mano, y compartiendo una, de las dos de su segundo toro con los casi nuevitos Forcados de Xico que hicieron muy buena pega en el toro de su turno, el cuarto. 

Jerónimo, que actuó de primer espada de los de a pie, rubricó dos bellas faenas, la segunda a un enmorrillado, bello, jarifo de lámina, número 18 y de nombre “Mayordomo”.

Prácticamente perdió Jerónimo 4 orejas 4, pues la espada le ha jugado mala pasada. A criterio de este juez, las 2 faenas eran de dos orejas; peludas pérdidas, la primera por maldito amorcillamiento del toro y en el segundo, que hizo 5to. Por la mala pasada que le hizo la espada al matador, al asomar su punta en un trayecto muy, muy desprendido.

Este sábado, en Santa Ana Chiautempan, 6 toros 6 de “Tenexac”, los seis cárdenos, muy entipados para: Fermín Rivera, Luis Silis y Sergio Flores. 

FOTO 1.- El rostro de Ureña es de dolor que provocan las fracturas de tres arcos costales. 

FOTO 2. – En actitud de guerrero, Paco Ureña, realizó faena de valor indómito. 

FOTO 3. – Por su propio pie abandonó el ruedo, después de pasar a visitar la enfermería. 

FOTO 4.- Aquí en México, Xico Veracruz, otro torero con actitud guerrera y que va “por todas” Sergio Flores. Oreja en mano.

FOTO 5.- Augusta presencia y bravura de la buena mostraron los toros de “Pasteje”, que así embistieron. 

FOTO 6.- Un muy guapo cárdeno de Tenexac para este sábado en Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala.