Al teléfono celular del empresario llegó la fotografía de su hija, a la entrada del colegio privado localizado en la capital de Puebla. La imagen venía acompañada de un mensaje perentorio. El cobro de piso o el secuestro parecía ser el factor que movía a quien a través del teléfono móvil había hostigado desde hacía días.

Se trataba de un padre de familia que alcanzó cierta notoriedad por la prosperidad que obtuvo a través del desarrollo de proyectos productivos con agrupaciones de productores. 

Con el asesoramiento adecuado habían conseguido subir la productividad, y mejor aún, canales de comercialización apropiados para recuperar inversión y obtener atractivas utilidades de sus productos. La cosa pintaba bien... Hasta hace unos dos años y medio que comenzó a aparecer una célula de Caballeros Templario. O eso dijeron.

El episodio de este exitoso empresario le fue compartido al reportero en la víspera. La imagen de la narcomanta presuntamente colocada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación en Izúcar de Matamoros, ya estaba publicada esa misma mañana en el sitio Parabólica.MX.

Fue cuando terminó por contar su experiencia personal que lo llevó a vivir una de las peores etapas de su vida, pues obligó a cerrar toda negociación, cobro de cuentes pendientes y proyectos en puerta. 

El retiro voluntario de la actividad profesional que es además, pasión para este especialista del que por obvias razones su identidad se mantiene en reserva. Un millón de pesos a cambio de mantener la integridad familiar, dijeron.  

En la zona de la Mixteca existe cobro de cuotas, pago de piso y un fundado temor por la presencia de grupos de delincuencia que se disputan una plaza que mantiene colindancia con Guerrero, Oaxaca y Morelos. No es nuevo pero terminó por agravarse. 

El testimonio concedido al autor de esta Parabólica indica a que no sólo el CJNG tiene presencia en una zona de la Mixteca, sino además una célula del extinto cártel de los Caballeros Templarios, esos que lideró Servando Gómez Martínez, La Tuta, detenido y procesado en febrero 2015.

La llegada de las agrupaciones delictivas, según cuenta la fuente consultada, es de hace dos años y medio. El calendario no admite duda, se vivía en Puebla el escándalo por la detención de los mandos de Facundo Rosas Rosas protegiendo a los huachicoleros y de paso, el surgimiento de estas pandillas para las que sólo hubo silencio y disimulo. 

La omisión cómplice del sistema impuesto por Rafael Moreno Valle, el aspirante a presidente de la República por el Partido Acción Nacional.