La violencia que se vive en Puebla con la presencia del crimen organizado, dirigió sus operaciones ahora en Jolalpan.

Un taxista de 22 años de edad fue ejecutado a balazos frente a sus abuelos, porque se negó a pagar el derecho de piso que cobra el crimen organizado cuando se apodera de algún municipio, ocupando después el nombre de plaza.

En Jolalpan vecinos ya habían reportado la presencia de sujetos desconocidos, la circulación de camionetas de modelo reciente, además del incremento de la delincuencia.

La zona sur del estado es en estos momentos centro de operaciones de grupos delictivos, que se dedican desde el secuestro, la extorsión, hasta los homicidios y los asaltos.

Matamoros es un próspero municipio donde su principal capital proviene de los Estados Unidos, de quienes se fueron a trabajar para ganar dólares y éstos los envían a sus familiares.

Como consecuencia muchos delitos de alto impacto van al alza, y muchos de éstos, como el secuestro o la extorsión, no se denuncian.

En Jolalpan la mafia dejó un mensaje para todos sus moradores, Juan “R”, de 22 años de edad, fue ejecutado porque no cumplió con la cuota que los taxistas deben pagar para seguir trabajando.

Los sicarios no sólo privaron de la vida a este hombre, sino que con sus armas automáticas dispararon contra los abuelos de su víctima, dejándoles serias lesiones, presumiblemente sólo de advertencia.

Los adultos baleados se encuentran internados en el Hospital General de Matamoros.

Una agresión como ésta, pero de grandes magnitudes, ocurrió en Huehuetlán El Grande, cuando integrantes de la banda “Los Cuijes”, asesinaron a sangre fría a 9 pobladores, a cuatro de ellos les dispararon, a cinco los levantaron y llevaron a otra población, donde además de dispararles les prendieron fuego.

Pese a que la Fiscalía General del Estado (FGE), no ha dicho el móvil de los asesinatos, ya se sabe que también fueron por cobro de piso.

No tiene muchos días que la Marina visitó uno de los ranchos de Alejandro Herrera Estrada (a) “El Chino”, otro jefe del crimen organizado, que perpetraba robos, secuestros, extorsiones, con la complicidad de autoridades de ese municipio.

“El Chino”, quien hasta el momento no ha sido detenido, por muchos años se sirvió del terror que generó y genera su organización.

Contando con el beneplácito de la administración de Rafael Moreno Valle.

En Atlixco opera una célula más del crimen organizado.

Controlan todos los negocios ilícitos que usted se pueda imaginar.

En Jolalpan ya se dio un primer brote de sangre, los pobladores temen que la violencia arrecie.

En Jolalpan ya nadie duerme con tranquilidad.

Nos vemos cuando nos veamos.