Nada bien pinta el torneo justo a la mitad del mismo para los equipos poblanos. La Franja nada más no levanta y los Lobos BUAP se encuentran en una racha negativa, que ya luce preocupante.

En el  partido del pasado viernes frente al Cruz Azul, en el Cuauhtémoc, La Franja tuvo la gran oportunidad de obtener un triunfo que le daría tranquilidad; sin embargo, la falta de contundencia y creatividad terminaron por establecer un cero a cero que a nadie convence.

La permanencia del director técnico Rafael García se mantiene colgada de alfileres como ha sido durante todo el torneo, aunque tal parece que la directiva está empeñada en sostenerlo a sangre y fuego, pues consideran que los malos resultados son producto de la falta de calidad en algunos puestos claves y no precisamente por la mala actuación del director técnico.

La afición reclama un cambio por alguien que tenga mayor identificación con los poblanos como podrían ser Chelis, Ruiz Esparza, Poblete, Aravena o Lapuente, lo cual a mi parecer sería lo más conveniente, pero como se dice en el ambiente futbolero: “Donde manda capitán no gobierna marinero”.

Se vienen para La Franja tres partidos complicados, empezando el próximo sábado a las 9 de la noche, en Aguascalientes, frente a los Rayos de Nacho Ambriz para después recibir al Monterrey de Mohamed el día 22 y el día 1 de octubre visitar al Santos de Torreón en la Laguna. 

Serán nueve puntos muy importantes los cuales determinarán el derrotero de La Franja en el presente torneo, ojalá y al menos se logren sacar 5 puntos, pues de caer en una mala racha de derrotas, las cosas en cuestión de descenso se pondrán color de hormiga.

Lobos BUAP

Los que fueron víctimas de sus propios errores fueron los universitarios, quienes frente al Morelia ya perdían dos por cero al minuto 15 de acción, debido a que jamás pudieron acomodarse en una cancha azotada por la lluvia donde los charcos terminaron por jugarles una mala pasada, pues entre resbalones y faltas de concentración, terminaron cayendo durante la primera mitad al son de tres goles por cero.

La segunda mitad fue diferente, pues al minuto 1 ya habían descontado por medio de Advíncula, después vino un remate al poste que terminó en manos del arquero purépecha para que más adelante los monarcas contaran con la suerte de sacar dos balones de la línea, lo cual terminó por mermar el ánimo universitario para terminar cayendo al son de tres goles por uno.

Preocupa que el equipo licántropo mantenga una buena intensidad de juego, además de una propuesta fresca y ofensiva; sin embargo, los resultados no se dan y después de un buen inicio, las cosas empiezan a descomponerse.

Importante será volver a las bases y trabajar muchísimo en la concentración, sobre todo en el cuadro bajo, donde los errores entre los defensas y el portero se han vuelto una constante.

Se viene el encuentro en Veracruz donde las pulsaciones estarán al máximo y ojalá la jauría logre de una vez por todas recomponer el camino pues una victoria se vuelve de vital importancia para las aspiraciones universitarias.

Nosotros como siempre seguiremos en línea.

Hasta la próxima.