Los tiempos se cumplieron. Rafael Moreno Valle, por más esfuerzos políticos y derroche de dinero por todo el país, simplemente no pudo crecer.

Los focos rojos en el morenovallismo se prendieron ante la posibilidad de quedar sin nada. Así que reactivaron el Plan “B” para tratar de rescatar algo de lo invertido y mantener el poder, aunque sea en Puebla.

De esta forma ya alista el destape oficial de Martha Erika Alonso como aspirante a la candidatura panista a la gubernatura de Puebla.

El grupo morenovallista echará toda la carne al asador para no perder el poder y las canonjías en Puebla. Tiene estructura, recursos y candidata para tratar de recuperar el poder.

Sólo era cuestión de tiempo para que el Plan “B” del morenovallismo entrara en acción. Tal como lo escribí el 17 mayo de 2017.

El plan único es volver a Casa Puebla

Después de mi columna de ayer, donde hablé de que Martha Erika Alonso y Luis Banck confirman los planes “A” y “B” de Moreno Valle para la gubernatura en 2018, recibí la llamada de un asiduo e informado lector para compartirme una reflexión al respecto.

Palabras más, palabras menos, esto fue lo que me dijo: “Quienes conocemos a Rafael, sabemos que no hay más plan para él que Martha para la gubernatura. No existe ningún Plan ‘B’, porque su personalidad no le permite pensar que pueda perder Casa Puebla por ningún motivo.

En este momento ya le es muy difícil asimilar que pese a los acuerdos, Tony Gali tome decisiones sin consultarlo.

Moreno Valle sabe que llegado el momento, deberá intercambiar sus fichas federales por la candidatura al gobierno de Puebla y no se la va a regalar a nadie que no sea su mujer.

Él sabe que para seguir vigente, requiere ganar el gobierno de Puebla para, desde ahí, pelear la presidencia del CEN del PAN y brincar a la candidatura por Los Pinos y que solo viviendo en Casa Puebla con una incondicional tendría garantizado el control político del estado.

La razón fundamental por la cual están permeando la versión de que hay un Plan ‘B’ es para tratar de quitarle golpes a Martha Erika. El desgaste para su esposa va a ir creciendo y si solo está ella en el escenario la madriza va a ser mayor.

Y si a los golpes por intentar regresar a Casa Puebla a través de su señora, le suman los del huachicol, la caída en su imagen sería mayor y los riesgos de perder la elección incalculables.

¿No te parece extraño que el supuesto Plan ‘B’ aparezca en plena crisis del huachicol?

Quien no lo conozca que se la compre, pero quienes saben cómo opera su mente, tienen claro que el Plan ‘B’ es una simple cortina de humo.

No se hagan bolas, Rafael solo tiene un Plan ‘A’ y se llama Martha Erika Alonso de Moreno Valle”.

Tras esta interesante reflexión, habrá que seguir muy de cerca los pasos del alcalde Banck, para saber si su activismo en el interior del estado es un montaje o si realmente va en serio.

Veremos y diremos.