En la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, presidida por Adolfo López Badillo, continúan los malos tratos hacia el personal y hasta los despidos injustificados.

Y es que la administración del señor López, que debiera ser de defensa a los derechos humanos, hasta en casa, no se ha caracterizado por apoyar a su gente, sino por el contrario, por hacerles bullying laboral.

Ahora, la directora de quejas del organismo, Verónica Polanco Flores, no dejaba irse a la doctora Rocío Tania Jiménez Zamora, a quien tuvo retenida contra su voluntad laboralmente.

Todo a pesar de que había presentado su renuncia al cargo, debido al pésimo ambiente laboral que existe.

Cabe decir que antes de aceptar la renuncia, la obligó a ir al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel a revisar internos, y su renuncia la dejó en su escritorio sin efecto varios días.

Le dijo que no le importaba ese papel y que se fuera a trabajar.

Finalmente, se le aceptó la renuncia, pero solo obligada a hacer una acta de entrega recepción, a pesar de que ella no recibió ni un lápiz de manera oficial.

La mayor queja de los empleados de la CDH, es que son obligados a realizar trabajos que no les corresponden, además, aseguran que se tiene a una consentida de nombre Gabriela, que no tiene criterio para dirigir, según dicen los que saben y lo viven.

Ya han sido dados de baja visitadores como Alejandro Antonio Torres Irigoyen, Juan Ángel Hernández Olivares, Miguel Luna y Alejandro Vázquez Sánchez

Mientras que tres médicas ya no laboran por las mismas causas, entre ellas Fátima Ivón Armas Valdivia y Luz Margarita de Dios Cota, así como la arriba mencionada.

De hecho, desde que llegó el señor López a la CDH, han ingresado 135 personas, pero de todas éstas que ha contratado, solo 45 sobreviven.

Es decir, 90 personas contratadas dentro de su gestión fueron despedidas o han renunciado.

Todo más las 50 que despidió cuando llegó a la administración de terror.

De miedo el bullying laboral.

La contundencia

Luego de la victoria contundente o avasallante como el mismo Alfonso Esparza Ortiz, para reelegirse como rector en la Universidad Autónoma de Puebla, se ha demostrado que partidos políticos aún no pueden penetrar las esferas universitarias.

El marcador contra sus contrincantes fue de 218-0.

¿Así o más contundente?

Y es que se sabe que el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), intentó infiltrarse entre los universitarios, con sus candidatos.

De este modo, se sabe que el partido liderado por Morena y apuntalado por Alejandro Armenta dieron el apoyo a algunos con la promesa de hueso para las elecciones de 2018.

Ahí está el caso del economista, Eudoxio Morales, quien sabía que sería derrotado, pero ante la promesa de ser abanderado por Morena para diputado federal, accedió a tratar de hacer sombra al partido.

Lo malo para Eudoxio es que no permeó, aunque juraban que por la tendencia morenista lograrían simpatías entre estudiantes, académicos y no académicos, aunque sean unos dos o tres votos sectoriales.

Ni el regalar, ni hablar de su libro La Democradura, contra Rafael Moreno Valle, le sirvió.

Aún así, aunque demostró su calidad de “candidato”, ya se asegura que será un abanderado por una diputación por Morena, que es su verdadera tirada.

Si no, tiempo al tiempo.