Hay gente que no necesariamente está interesada en construir y “seguramente veremos muchas cosas” con la llegada del proceso electoral, respondió Jorge Aguilar Chedraui, cuando se le recuerda la publicación de acusaciones periodísticas sobre un presunto uso irregular de dinero público y de haber efectuado obras hospitalarias deficientes sin equipamiento y de haber favorecido a familiares suyos, como su primo Eduardo Torres Chedraui.

—¿Eres empresario-funcionario?

—“Por supuesto que no. Mi familia tradicionalmente lo es, pero yo soy un político de tiempo completo que se dedica a tratar de mejorar las condiciones de las instituciones a las que he tenido el orgullo de pertenecer. Llevo 17 años haciéndolo”.  

El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado está ubicado a la cabeza de una larga mesa de madera fina rodeado de documentos con los que soportará su argumentación frente al reportero, autor de la columna Parabólica, como había sido comprometido la víspera.

No rehúye una sola pregunta y a cada una de ellas tiene una larga exposición que soporta con datos, cifras, porcentajes y evaluaciones. Resultados de revisiones de la Auditoría Superior de la Federación y de la Contraloría en el Estado. Todo, dice: “Fue una versión creada, una mentira”. 

En 24 de los 26 meses de los que fue titular en la Secretaría de Salud estuvo ajeno por mandato de ley, a los procesos licitatorios para la construcción de infraestructura hospitalaria. Exhibe un ejemplar del Periódico Oficial del miércoles 6 de febrero de 2013 en el que se estipula que por un Acuerdo del Ejecutivo se faculta al titular de Salud a “ejercer las atribuciones para la adjudicación y contratación de adquisiciones, arrendamiento y servicios, así como obra pública”. 

Una buena parte de las obras que se hicieron en mi gestión de 26 meses ni siquiera las hice yo”, insiste para añadir: “(…) Durante todo el 2011, todo el 2012 y el primer mes de 2013 yo no era el responsable de realizar estos procedimientos”.

Y comienza una larga exposición de sus logros como secretario de Salud, “no sólo de lo que se nos señala: 15 por ciento de incremento en consulta externa; 23 por ciento más de intervenciones quirúrgica; cuarto lugar nacional en trasplante de riñón; sexto de córnea mientras que se redujo en 12 por ciento la mortalidad infantil en dos años, lo mismo el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA); también se inició la Red Estatal de Combate a Muerte Materna (REMA).

“Cuando tomé la Secretaría de Salud, las ambulancias eran taxis, eran pocas y carecían de equipo y al salir quedaron 70 unidades equipadas bajo en el esquema de SUMA, en dos años fueron entregadas unos 50 millones de cajas de medicamento, también se incrementó la cobertura universal, luego de ocupar el sitio 29 en el país”.

Hizo notar que desde que dejó el cargo en Salud han pasado cinco titulares, en cuatro años y medio. “Yo dejé la Secretaría funcionando y con un rumbo distinto al que tenía”. 

Negó categóricamente haber beneficiado a algún pariente y “de igual manera niego categóricamente haber obtenido algún beneficio como funcionario público”, aunque entiende que el contexto en el que se produce ese tipo de señalamientos sucede casi siempre en coyunturas inadecuadas y reacomodos en otras instancias, así que “a quien no le guste el calor que no se meta a la cocina”.

En la antesala del proceso electoral en el que se disputarán todos los cargos de elección popular en Puebla; desde gobernador, senadores y presidentes municipales, pasando por las diputaciones federales y locales, el coordinador del Grupo Legislativo del PAN tiene claro que hará campaña.

No sé todavía para qué, pero lo haré desde mi partido (Acción Nacional), pero yo voy a hacer campaña” y se dijo preparado para los “nocivos efectos electorales, cómo evitar que el trabajo en el Congreso del Estado se contamine con las pasiones de la disputa electoral”.

Una forma de evitar la sospecha de manejo irregular desde el Poder Legislativo, adelanta, es la de firmar la iniciativa 3De3 que demandan desde organismos civiles, eliminar los periodos extraordinarios y que haya uno solo, desde el 1 de enero al 31 de diciembre.

Muchos de los logros que se han obtenido han sido entregados a visitadores de la Organización de Estados Americanos que por estos días andan en Puebla para conocer diversos procesos para la certificación de procesos legislativos en materia de transparencia, rendición de cuentas y evaluación del desempeño y productividad de los diputados.     

—Después de todo este trabajo debe ser frustrante encontrar en la prensa los señalamientos que ya conocemos.

—“No siempre hay políticos de altura”, concluyó enfático para luego entregar al reportero indicadores, estadísticas, certificaciones y hasta el último informe como responsable de Salud frente al Congreso que ahora coordina.