Pudo haber sido tan sólo una advertencia la doble ejecución ocurrida en Puebla, en la zona de Huexotitla.

Hombres armados, uno con Ak-47 o Cuerno de Chivo y otro con una .9 milímetros, ingresaron la tarde del martes al restaurante “Remolquelad”, que se ubica en la Privada “A” Oriente de la 16 de Septiembre, entre la 43 y 41 Oriente.

Los desconocidos jamás llevaron la intención de apoderarse de las ventas del negocio o de los valores de los clientes que en ese momento estuvieran.

De ‎hecho, toda la tarde no hubo un solo cliente.

Los sicarios ubicaron a Juana, quien era la encargada, y a Enrique, un mesero; él de 40 años de edad, y ella de 36, a quienes sin más les dispararon y luego se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

Para cómo se ubica el restaurante de venta de antojitos, ningún delincuente se le hubiera ocurrido perpetrar un robo, porque las rutas de escape llegan a calles con bastante afluencia vehicular, difícil el escape.

Se trató de una ejecución.

Tras la agresión armada los desconocidos se fueron en una ruta de escape que ya tendrían planeada.

A los pocos minutos llegaron los vecinos y curiosos que dieron aviso al 911, para que una ambulancia de SUMA acudiera a prestar ayuda a los heridos, pero éstos ya no tenían signos vitales.

La Policía Metropolitana, así como la del municipio y la Ministerial acudieron al lugar y acordonaron la zona, para que se realizaran las investigaciones pertinentes.

Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), acudieron a realizar las primeras investigaciones del crimen, dando fe que sobre el piso quedaron cartuchos percutidos de .9 milímetros y de Cuerno de Chivo.

El doble crimen fue tomado como una ejecución, donde el móvil aparente podría ser el narcomenudeo.

Sería una advertencia por la lucha del control de plazas de venta que libran grupos considerados de “la alta escuela” del crimen.

Esta doble ejecución no tiene los tintes de otros asesinados ocurridos días atrás.

En Puebla, ya se había dicho del incremento del narcomenudeo. 

Muchas mafias que vienen de otros estados se aprovecharon de que el Gobierno de Puebla se enfocó mucho al huachicol y en silencio se asentaron en Puebla, para colocar narcotiendas de venta de todo tipo de drogas, que lleva a otras felonías más.

El incremento de homicidios, robos de casas habitación, de comercios, de autopartes, atracos.

Nos vemos cuando nos veamos.