Tras una semana en la que el caso de Mara Fernanda Castilla descansó en los tinteros periodísticos, es momento de retomarlo para señalar a quien intentó colgarse una medalla por su "exitosa" investigación, misma que resultó manchada por una carta de No Antecedentes Penales, expedida por la Fiscalía General del Estado.

Ya sabíamos que Víctor Carrancá se especializaba en crear culpables, en fabricar delitos y en hacer trajes a la medida, pero Cabify nos reveló una nueva faceta del Fiscal Carnal. 

La Constancia de No Antecedentes Penales que difundió la empresa luego que se anunció la revocación de su concesión, dejó al descubierto que la seguridad de los poblanos no es, ni ha sido, prioridad para Víctor Carrancá. 

Si usted creía que el original Fiscal Carnal sólo fabricaba pruebas y teorías como en el caso Chalchihuapan, déjeme decirle que vive en un error. Carrancá también puede otorgarle un documento oficial que lo avale como una persona sin pendientes con la justicia, aunque usted se encuentre en medio de un proceso legal tras haber sido detenido in fraganti por algún delito, como la ordeña a ductos de Pemex. 

O al menos eso fue lo que sucedió con Ricardo Alexis, el chofer de Cabify que hoy es procesado por el homicidio de Mara Fernanda Castilla y antes fue detenido como parte de una banda huachicolera que opera en Puebla y Tlaxcala. 

El documento expedido por la Fiscalía General del Estado es muy claro al señalar que: “(…) Ha quedado identificada la C. RICARDO ALEXIS DÍAZ LÓPEZ y se HACE CONSTAR que con esta fecha NO cuenta con registro de antecedente penal después de haber sido realizado búsqueda nominal en los archivos de esta institución (sic)”. 

La constancia fue expedida el 10 de agosto de este año; es decir, 5 meses después de que el conductor en cuestión fue detenido cuando, según Carrancá, “fue puesto a disposición de la autoridad federal (…) Estaba trasladando en su vehículo algunos tambos con gasolina”.

Pero la carta no es la única inconsistencia que se asoma en el caso de Mara Fernanda Castilla. En medios nacionales Carrancá reconoció que la ubicación de Ricardo Alexis en Tlaxcala, se logró al cotejar el nombre completo y su fecha de nacimiento con algunas bases de datos, donde se supo que enfrentaba cargos por vínculos con el huachicol. 

Sin embargo, la semana pasada, el martes 12 cuando se reveló la detención del chofer en Terrenate, también se dijo que la ubicación del chofer se logró gracias al GPS del teléfono celular de Mara Castilla. 

Entonces, ¿se ubicó a Ricardo Alexis por el GPS o los agentes federales que investigan el caso del huachicol compartieron la información del probable paradero?

Y una más. Hace una semana, cuando reporteros cuestionaron al Fiscal, cuál fue la hora exacta de la muerte de Mara, Carrancá soslayó: “(el homicidio) ocurrió de 4 a 7 días antes de encontrar el cuerpo”. La inexactitud de la respuesta contrasta con “los indicios” que se dieron el viernes 15 de septiembre en la rueda de prensa. 

Horas antes del festejo patrio, el Fiscal Carnal aseguraba que la universitaria había perdido la vida en el Motel del Sur, el viernes 8 de septiembre, horas después de desaparecer, que el chofer la habría envuelto en una de las sabanas del inmueble y que habría abandonado el cuerpo ese mismo día. 

Estas son solo tres inconsistencias, en uno de los casos icónicos de la gestión de Víctor Carrancá; un tema donde el clamor de justicia ya logró la marcha de universitarios y hasta una cadena humana sin alcohol en la llamada Zona de Antros, en San Andrés Cholula.

Y para rematar, la información que hoy aporta el reportero de Intolerancia Diario, Jorge Castillo sobre la compra de contado de un vehículo de 219 mil pesos por parte de un sujeto desempleado como Ricardo Alexis y la forma exprés en la que logró darse de alta reuniendo todos los "requisitos de ley" en tiempo récord, hacen aún más extraño este caso.

Y saltan nuevas interrogantes.

¿De dónde sacó Ricardo Alexis 219 mil pesos?

¿Los tenía en alguna cuenta bancaria o los pagó de manera ilegal en efectivo?

¿Hay alguien detrás de Ricardo Alexis?

Son preguntas que exigen respuestas, señor Carrancá.