Mientras miles de poblanos se solidarizan luego del fatídico 19 de septiembre, hay quienes se truenan los dedos, por los negociazos que están haciendo.

Esto luego de la determinación a nivel nacional y estatal de que las escuelas no reabrirán sus puertas, no antes sin tener dictámenes de especialistas avalados por Protección Civil.

Por lo tanto, algunos de constructoras e ingenieros, empezaron a recorrer sobre todo escuelas privadas ofreciendo un servicio rápido, con una revisión del inmueble.

En algunos casos, están cobrando hasta 10 mil pesos, para entregar el papelito que avale que el plantel puede dar clases de nuevo.

Claro, aún este documento, será avalado por Protección Civil Municipal, que en la mayoría de los casos confía en estos dictámenes, ya que proceden de peritos avalados.

Lo cierto, es que para algunos se está convirtiendo esta revisión en un verdadero negociazo, por lo tanto esperemos que estos dictámenes no se entreguen como larines.

Y es que la seguridad de alumnos está de por medio, sino volteemos a ver lo ocurrido en la escuela Enrique C. Rébsamen, en la Ciudad de México.

Deben de estar muy pendientes en Protección Civil Estatal, de la entrega de dichos documentos.
 
El reto de CAPCEE

Ahora el CAPCEE tiene un gran reto enfrente: el reconstruir y mejorar miles de instalaciones educativas, que quedaron dañadas tras el sismo del 19 de septiembre.

Lo raro es que este organismo dirigido por Jorge Benito Cruz Bermúdez, ex secretario de Educación Pública, en el sexenio de Rafael Moreno Valle, se acostumbró a hacer de todo, menos reparar escuelas.

Y es que hay que recordar que el CAPCEE, fue utilizado para el proyecto morenovallista en la zona de la gran pirámide de Cholula, entre ellos su parque y la transformación del Hospital conocido como El Batán, en un Museo de Sitio.

Durante todo el sexenio, fueron muy pocas las obras y remodelaciones que realizó, por lo menos en escuelas del primer cuadro de la ciudad, donde ahora, hay decenas de afectaciones.

Y para muestra está el botón de las escuelas Leona Vicario y Héroes de la Reforma, que ahora dejarán de ser planteles educativos.

Esperemos que no se conviertan en hoteles, que han sido los últimos proyectos.

Pero también hay más ejemplos, como la escuela primaria José María Lafragua, ubicada en la 2 Sur 507, la más antigua de Puebla.

Este plantel está tan descuidado, que no necesitó un sismo para tener afectaciones. Hasta en lugar de vidrios en sus ventanas, tiene láminas, por la falta de recursos.

No cabe duda que el CAPCEE tiene un gran reto, sobre todo por el viraje de la actual administración gubernamental, que prefiere el apoyo a estudiantes, que la creación de parques en la pirámide de Cholula.
 
¿El ganador?

De quien dicen se sacó la lotería, es nada menos que el subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Carlos Lastiri Quirós.

Dos días antes de que ocurriera el sismo del 19 de septiembre, en rueda de prensa, aseveró “estoy listo para ser el candidato a gobernador del PRI”.

Luego del sismo, y ante la tragedia, el presidente Enrique Peña Nieto, ordenó a su jefa la titular de Sedatu, Rosario Robles Berlanga, enviarlo como el encargado de la reconstrucción de Puebla.

¿Sería casual o mensaje teledirigido?

¿Así o más claro?

En los corrillos priistas, dicen que ese posicionamiento fue el humo blanco que salió por la chimenea de la selección del abanderado.

Pero también se habla que otro de los que será beneficiado políticamente, podría ser el delegado del IMSS, Enrique Doger Guerrero, si saca jugo al proyecto de construcción de hospitales para sustituir San Alejandro.

Lo malo para él, es que no tiene tanto tiempo.

Ya se verá.