Ayer la Secretaría de Marina dio un nuevo duro golpe a las bandas dedicadas al robo de combustible de los ductos de Pemex.

Las labores de inteligencia de la Semar dan resultados y en operativos sorpresa van minando la fuerza a los grupos dedicados al huachicol.

En el enfrentamiento de ayer, en Tecamachalco, fue abatido Pablo Arcenio “N” alías “El Chaparro”, líder regional de los Zetas, operaba los municipios veracruzanos de Orizaba, Nogales, Córdoba, Fortín de las Flores y Río Blanco, así como en los límites de Puebla.

En la entidad era el jefe de Roberto de Jesús alias “El Bukanas”, uno de los líderes de robo de combustible en el estado de Puebla.

También se desempeñaba como el encargado de las finanzas del grupo delictivo; abastecía de drogas, administraba los recursos obtenidos de secuestros, extorsiones y cobro de cuotas en las regiones norte, centro y costa de Veracruz, y Tehuacán, Puebla.

También fue abatido Rosendo “N” alías “El Compadre”, líder sicario. Entre sus cuentas pendientes con la justicia se encuentra la del 28 de abril, cuando participó en la privación de la libertad y posterior ejecución de tres personas: un militar, un elemento inactivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y un civil.

Otra deuda con la justicia fue del pasado martes, cuando ejecutó a dos policías municipales de Tlacotepec de Benito Juárez.

Los resultados favorables en contra de las bandas de la delincuencia que se dedican al huachicol es consecuencia de las buenas relaciones que sostiene el gobernador Tony Gali con los secretarios de la Defensa Nacional, y el de Marina.

La confianza depositada en el general Salvador Cienfuegos Zepeda y Vidal Francisco Soberón Sanz ha permitido reducir la incidencia del robo de combustible.

El gobernador Gali tuvo que confiar en ellos sobre el Fiscal General Víctor Carrancá que solo buscó los reflectores para poder justificar el nulo trabajo de inteligencia que se realiza en la dependencia que encabeza.

Sin duda, Víctor Carrancá ya fue rebasado no sólo por la delincuencia organizada, sino por las mismas autoridades que buscan una solución al problema de inseguridad que vive el estado.