Cuando se le preguntaba cómo era que gobernaba su estado, el viejo político del priismo en Tlaxcala, Tulio Hernández López respondía siempre que con saliva y pulque. Y así era porque no había mole de los domingos en los que no se le viera en los pueblos, metido hasta la cocina de la casa ajena, siempre, aunque no fuera invitado.

Eso parece suceder en Puebla con las pretensiones de ser candidato por Morena de Enrique Cárdenas, el ex rector de la Universidad de las Américas Puebla que despertó simpatías entre un segmento al que ningún otro aspirante de la izquierda ha tenido y Alejandro Armenta, ex priista y diputado federal que también trae lo suyo. 

Hasta hace unos días ambos fueron activos promotores de sí mismos para ser evaluados en la encuesta del Movimiento de Regeneración Nacional para ser designados coordinadores estatales, una suerte de aduana para luego convertirse en candidatos a gobernador el próximo año.

No obstante el activismo desplegado por Cárdenas y Armenta según sus propios recursos, talentos y habilidades políticas, todo esfuerzo no ha sido más que de saliva y pulque, como enseñó hace casi 30 años el viejo militante del priismo tlaxcalteca. Como dice el viejo refranero popular: el que tenga más saliva que trague más pinole. 

Cada vez está más cerca el periodo en el que Morena deberá evaluar a los cinco perfiles que incluyó, tres por el comité estatal y dos invitados por el nacional. En la semana que va del 16 al 21, penúltima de octubre, será aplicada la encuesta para decidir sobre el militante o externo idóneo para ser registrado en condiciones de competitividad entre el 15 y 22 de febrero de 2018.

Y sin embargo en el Comité Estatal de Morena no hay una sola notificación oficial que indique que ambos personajes son, como se ha hecho creer desde hace por lo menos dos meses, que fueron invitados por la oficina central del partido liderado por Andrés Manuel López Obrador.  

Desde que se disparó la efervescencia por subirse al tren lopezobradorista en la pelea electoral en Puebla con la incorporación de ambos perfiles externos, la duda envuelve a los integrantes del Consejo Estatal de Morena, que espera tener notificación oficial antes de la próxima sesión, el 22 de octubre.

La duda se profundizó y, en algunos casos, llamó a pánico inducido por el anuncio de Luis Miguel Barbosa de regresar a la pelea por la candidatura al gobierno de Puebla, lo que haría suponer que habrá cambio de decisión para invitar a los dos externos que competirán en la medición en la que ya tienen un lugar seguro como el diputado federal, Rodrigo Abdala, el activista Abelardo Cuéllar y Marco Alonso Aco Cortés.

La falta de comunicación oficial del Comité Nacional de Morena a los consejeros estatales provocó que integrantes de esta instancia partidista hubieran redactado un documento para hacer la petición formal de información puntual sobre los nombres a quienes se les correrá la invitación que, hasta ahora, es inexistente. 

La moneda está en el aire en Morena y sólo en el íntimo habitáculo del tabasqueño se sabe quién será el competidor para el 2018: Barbosa Huerta, Armenta Mier o Cárdenas Sánchez. ¿A quién de estos externos va a cepillar López Obrador?