‎La nota de Enrique Núñez, director de esta casa editorial, sobre el millonario autorrobo en la Fiscalía General del Estado (FGE), abrió viejas llagas de quienes han desfilado por esta dependencia del Gobierno del Estado, durante la administración de Rafael Moreno Valle, como gobernador y quienes actualmente siguen ostentando cargos.

El solo hecho de que se diga que propietarios de bienes asegurados, por lo que primero fue la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y actualmente es la FGE, han presentado denuncias por robos cuantiosos debió haberle quitado el sueño a muchos.

Sobre todo los encargados de investigaciones de delitos de alto impacto, además de los crímenes de robos ‎y donde son asegurados bienes inmuebles, vehículos, joyas, armas de fuego, piezas de arte, esculturas y muchas más.

No es para nadie extraño a quienes conocen cómo opera la FGE para adjudicarse valores confiscados, además de los que “desaparecen” de alguna propiedad que ha quedado incautada o cuando ocurre alguna diligencia.

Hay que recordar que existe en la actualidad un Fiscal que se quedó con una camioneta Titán, blindada, que era propiedad del Cártel de los Beltrán Leyva, y que fue asegurada en un enfrentamiento en Puebla, lo mismo que dos casas con todo y muebles, y los lujos que se encontraron en ese lugar, además de un portafolios con 3 millones de dólares que simplemente desaparecieron.

Hay agentes del Ministerio Público, de la misma Policía Ministerial, que tienen en su poder vehículos que han asegurado a sospechosos del crimen organizado, de bandas de ‎secuestradores, de ladrones de automóviles.

Nada más es necesario que a cada funcionario de la pasada administración, y de ésta de la FGE, se le realice una breve auditoría para que se compruebe que hay servidores públicos que llegaron con una mano en el trasero y otra adelante, y hoy en día son dueños de fastuosos departamentos, vehículos, negocios, principalmente en el Distrito Federal.

No serían solo 8 millones los robados, serían muchos más.

Lamentablemente para los poblanos y afortunadamente para los ex y servidores públicos de la FGE, todavía existe en esa Fiscalía quien encubra todas sus fechorías.

Pero al final, todo va a salir a la luz pública.

¿Quién no recuera las componendas de la Secretaría de Seguridad Pública, teniendo como encargado a Ardelio Vargas o a Jesús Almeida, con el grupo creado por la FGE para combatir al narcomenudeo?

A todos los que estaban al frente de estas investigaciones les ordenaron que detuvieran a cuanto sospechoso se les parara en frente, y que sus bienes se les quedaran, incluyendo esto cualquier tipo de propiedad.

Además de que deberían de convidar.

La verdad no se sabe cuántas denuncias existen en la Fiscalía que atiende acusaciones contra funcionarios públicos de este nivel, por delitos de robo de bienes a personas que llegan a ser detenidas o incluidas en alguna investigación.

Pero mientras el Fiscal siga siendo el mismo Fiscal, nada va a pasar.

Nos vemos cuando nos veamos.