No queda la menor duda que el Dios todo poderoso al hacer al hombre, a los toreros les puso más güevos. Nuevamente los alberos han quedado con manchas, grandes manchas de sangre de Torero.

En Zaragoza, España, su plaza de “La Misericordia” ha sido  sacudida sin misericordia en dos días de esta feria. José Garrido, torero extremeño, el martes en su testimonio de alternativa del mexicano Leo Valadez, fue sorprendido por su segundo que hizo quinto.

Parte Médico:

“Herida por asta de toro a nivel de la cara interna del tercio superior de la pierna izquierda con una trayectoria ascendente de 15 centímetros que llega hasta la meseta tibias y otra posterior inferior de 8 centímetros, que desgarra fibras del músculo gemelo interno. Pronóstico: menos grave.

Queda evidenciado que los toros no perdonan estirpes, castas, status ni dinastías: todo el valor de Francisco Rivera “Paquirri”, la casta y clase de Antonio Ordoñez, padre y abuelo de Cayetano Rivera Ordoñez, han quedado de manifiesto al ser herido en la misma plaza por su primer toro de la quinta de la “Feria del Pilar”; de “Juan Pedro Domecq” y “Parlade” eran los astados.

El pitón, afortunadamente ha chocado con el hueso púbico impidiendo esto que la cornada fuera penetrante de abdomen. Ha declarado el Dr. Carlos Val-Carrere, cirujano en jefe de la plaza; “ha sido milagroso que no tocará ninguna arteria”. El pitón penetró, hiriendo las carnes del torero en el peligroso Triángulo de Scarpa, escribió Zabala de la Serna que: “Rivera estaba enrabietado en Ordoñez o viceversa…”

Parte Médico: “Cornada en la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo de tres trayectorias: una superior que llega hasta el pubis, otra posterior de 10 centímetros que desgarra fibras de los músculos aductores y otra inferior de 20 que dislacera las fibras del cuadriceps. Profusa hemorragia a expensas de vasos musculares. Pronóstico grave”.

Lo que mueve a este escribidor a teclear estas líneas es la pregunta tantas veces hecha: “¿De qué madera están hechos estos toreros?”  Garrido permaneció en el ruedo a concluir faena y dar muerte del toro. Cayetano  con el rostro hecho un ecce homo con la sangre de “Manzanillo” ya viscosa en el morrillo del negro zaino, toro de “Parlade” que lo prendió con la cornada. “Nos sorprendió su tranquilidad con la que ingreso a la enfermería”, fue el emotivo comentario que se escuchó.

En el caso de Cayetano torero y ser humano que lo tiene todo; matador de toros de alcurnia, gran lidiador de fama; por mucho tiempo etiquetado como el “soltero más cotizado de Europa” ahora felizmente casado y muy envidiado con la bella presentadora Eva González. Él es un verdadero sumellier de la vida, sibarita, conocedor de vinos y gran gourmet, autor de la célebre sentencia en cuanto a ricos caldos: “Para mí sólo hay dos clases de vinos; ¡Los que me gustan y los que no me gustan!”. (lo posteabamos en RsSs justo exactamente a la misma hora de la cornada. ¡Dios mío. Extraña coincidencia!)

FOTO 1. José Garrido, levantado del piso, con cornada en los músculos gemelos.

FOTO 2. Aparatosa cornada de 3 trayectorias 3 a Cayetano Rivera.

FOTO 3. Enrique Ponce con certeza de la cornada, tras de él Ginés Marín y las cuadrillas. El rostro de Cayetano estremece.

FOTO 4. Así, con entrega absoluta, en el relajamiento de soberbio trincherazo toreó don Cayetano.

FOTO 5. La muy guapa y bella presentadora Eva González, tranquila, serena al llegar al hospital a hacer compañía a su esposo el matador Cayetano.