La rigurosa solicitud de entrega de cartas de no antecedentes penales en algunas instancias privadas y públicas llegó a un extremo de relajación a partir de la llegada de Víctor Carrancá Bourget a la Fiscalía General del Estado, que hasta criminales, feminicidas y violadores obtuvieron ese documento sin el cual, no se puede tener acceso a un trabajo honrado.

Al descuido, omisión o acto deliberado de los colaboradores directos del titular de la FGE, considerado un guardián de los intereses del ex gobernador Rafael Moreno Valle, se debe añadir la acción deliberada para expedir ese tipo de documentos sin recato alguno.

Como se documentó en la entrega anterior, el mecanismo registrado en Plataforma México como el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares (AFIS) por un vil objeto biométrico, sin capacidad para hacer confronta de huellas y otros registros, existen otros puntos de relajación.

Y es que no sólo los individuos que aspiran a un cargo en el servicio público y en corporaciones policiacas deben tramitar un documento que en la instancia señalada, se obtiene con facilidad, sino a través de relaciones o tráfico de influencias.

En manos del reportero existe la captura de pantalla de quien el 13 de agosto de 1996 enfrentó cargos por los delitos de robo y asalto, bajo la causa penal 234/1996/Atlixco y no obstante obtuvo la absolución de la dependencia de Carrancá Bourget a través de una carta de antecedentes no penales, para poder aspirar a una posición ciudadana que tiene que ver con el ámbito de la seguridad.

Generoso, Arturo Delgado quien es responsable de Plataforma México e íntimo del Fiscal General, giró la orden para que se le entregara ese documento indispensable para efectuar el trámite del caso. 

A la directora de Servicios Periciales, Luz María Reyna Carrillo; al ex subdirector de Sistemas, Sergio Sánchez Calvo; y el del propio Víctor Carrancá, habrá que sumar el de Arturo Delgado. La confabulación que llevó al crimen que cobró la vida de #MaraFernanda está expuesta.

Que cada quien juzgue por la naturaleza del caso que aún indigna.