El partido de López Obrador en Puebla parece está empeñado en perder en las votaciones de 2018. Sobre todo, en la alcaldía de Puebla.

Al anunciar que una mujer ocuparía esa posición de tajo se cerraron las puertas para personajes —hombres— que tienen una mayor aceptación entre los electores.

Sin embargo, los de López Obrador se empeñan en mantener a una mujer como candidata de ese partido por la alcaldía de Puebla.

Los resultados de entrada parecen catastróficos. Hasta el momento las aspirantes de Morena a la presidencia de Puebla carecen de la fuerza necesaria para encubrirse en la presidencia municipal.

Y es que fuentes consultadas advirtieron que de acuerdo a la información que ha trascendido, Paola Migoya no estaba en la medición como propuesta externa del Comité Ejecutivo Nacional, e indicaron que el nombre que se manejó fue el de Rosa Márquez Cabrera, quien ya fue diputada federal, y tiene cercanía con Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo se encuentran Claudia Rivera Vivanco, Laura Cid, además de Libertad Aguirre Junco, quien ha militado en el Revolucionario Institucional, Nueva Alianza, y se afilió a Morena después de la llegada de Alejandro Armenta Mier.

Por donde se le vea, todas las aspirantes a gobernadora en Puebla son poco conocidas entre los electores.

Y lo peor es que los tiempos apremian y Morena aún no tiene a una candidata fuerte y capaz de convencer al electorado para que voten por ellos.

Paola Migoya simplemente no está en la medición como propuesta externa del Comité Ejecutivo Nacional.

Rosa Márquez Cabrera, quien ya fue diputada federal, y tiene cercanía con Andrés Manuel López Obrador, pero tampoco mantiene el arraigo político para que tenga el voto de los poblanos.

También aparecen en la lista Claudia Rivera Vivanco, Laura Cid, Libertad Aguirre Junco.

Por donde se le vea, las mujeres que aspiran a la presidencia municipal no les alcanzan para ocupar esa oposición y son pocos, realmente pocos los que conocer a las mujeres de López Obrador.