Como pecados del pasado, Fernando Manzanilla Prieto carga en el presente con las relaciones políticas y académicas que lo llevaron a colocarse como el operador que el Movimiento de Regeneración Nacional parece necesitar en momentos en que todo apunta, se encamina a ganar el proceso electoral presidencial de 2018.

El asesor que desde más de 18 años trajo a Puebla Melquiades Morales para trabajar en el Plan Estatal de Desarrollo de un gobierno sexenal que fue de 1999 a 2005 fue “acusado” de formar parte del círculo de amistades del virtual candidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade, el no priista que convocó voluntades en ese partido y en el PAN, como el senador Javier Lozano Alarcón.

“Pero Meade es también amigo de Fernando Manzanilla, secretario de Gobierno de Puebla en los dos primeros años de administración del panista Rafael Moreno, su cuñado”, escribió el reportero del semanario Proceso, Álvaro Delgado.

Desde que en febrero de este año el ex funcionario en el gobierno panista operó personalmente la presentación del Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad y el Renacimiento de México, moderados y radicales de Morena no lo han bajado del peldaño del recelo.

Un grupo amplio de seguidores de López Obrador adelantaron una víspera que aún hoy en día, no se ha podido materializar: la infiltración de Moreno Valle en el partido del tabasqueño a través de este ex colaborador con quien no se puede ni ver en las comidas de la familia cada fin de semana.

A estas alturas el itamita que trabaja en la construcción de la estructura territorial y parte de la política de alianzas de Morena debe saber que esas líneas publicadas en el semanario alentarán aún más las fobias del ala ultra de Morena.

“Manzanilla, quien ahora busca ser senador por Morena, fue compañero de (Luis) Videgaray en el ITAM (...)”, dice el texto de Delgado en el afamado semanario, versión parcialmente correcta, pues en el camino quedó la probabilidad de ser coordinador de estructuras para ser precandidato al Senado, posición que ganó el diputado federal Alejandro Armenta y la esposa del edil de San Pedro Cholula, Nancy de la Sierra.

A menos desde luego que antes del 15 de diciembre sea nominado como parte de la coalición electoral que la dirigencia nacional de Morena trabaja con el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social. Si ese escenario se concreta, un itamita habrá vencido a los duros de López Obrador.