A partir de este media semana, con la llegada del miércoles 6, existen menos certezas en el confuso panorama decembrino y electoral en el país, y en cambio abunda la especulación.

La más sólida certidumbre es que la mujer que dirige al PRD, Alejandra Barrales, tiene 72 horas exactas para atender aún como presidenta de ese partido político pues el sábado 9 deberá entregar la estafeta a su sucesor, como lo ordenó el Tribunal Electoral Federal.

La otra, que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, sin ser militante activo perredista, deja esa responsabilidad el viernes 8 para buscar la candidatura presidencial por el Frente Ciudadano por México, que pretenden aún integrar PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.

Distintas hipótesis en torno de esa alianza política electoral se tejen en este contexto. Algunas incluso se contraponen, pero las más dibujan un escenario de división entre sus impulsores, Ricardo Anaya por Acción Nacional; Barrales, del PRD; y Dante Delgado, del MC.

Cualquiera de las suertes que corra ese esfuerzo político y electoral a nivel nacional tendrá una repercusión política en Puebla, quizá más que en otros estados, pues también vive su propia efervescencia. El reacomodo de fuerzas a la luz del derrotero que toque al ex gobernador Rafael Moreno Valle como frustrado aspirante a la candidatura presidencial, ya se siente.

Dos versiones antagónicas fueron dibujadas por columnistas de un mismo medio. En El Universal, Salvador García Soto, autor de la columna Serpientes y Escaleras; y Roberto Rock, con su Retrato Hereje escribieron sobre el tema desde una perspectiva diferente.

El primero estimó que “El espaldarazo del PRD, que con todas sus tribus y corrientes cerró ayer filas en torno a la figura del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, es parte de los últimos muñequeos, jaloneos de la negociación de posiciones, pero el Frente va...”.

Sin embargo, la inusitada cargada por Mancera tomó por sorpresa a un amplio segmento del perredismo.

En Puebla Carlos Martínez Amador dijo que será este fin de semana durante el Consejo perredista que habrá luces sobre el destino del FCM.

El columnista Rock en cambio adelantó que el jefe de Gobierno (...), está proceso de sellar un acuerdo que le permitirá eslabonar un amarre en tres campos: dejar solo al dirigente panista Ricardo Anaya en su obsesión de candidato presidencial; postularse por la vía del PRD, y consolidar una coalición PRD-PAN-MC en la capital del país para enfrentar a Morena.

Son sólo siete días a partir de este miércoles para que todo este enredo haya sido resuelto. Sin embargo y como se ha documento en otras entregas, el ex inquilino de Casa Puebla no figura ni de cerca en posibilidad alguna de ser el abanderado presidencial.

Falta ver si el rencor de Ricardo Anaya, aislado como está, permite que Moreno Valle consiga imponer candidata en Puebla para 2018.