El lunes pasado, el periódico La Opinión publicó información en la que detalla la compra de una camioneta blindada para uso exclusivo del Fiscal General Víctor Carrancá.

El dato no tendría mayor relevancia partiendo que los riesgos de un Fiscal obligan a brindarle la seguridad suficiente que le permita realizar sus actividades profesionales.

El problema es que este angelito, exigió que el gobierno le comprara una camioneta Suburban con un blindaje 9, que es el mayor escala en el país.

Una camioneta Suburban HD que es la de alta gama de la línea, tiene un costo de un millón 400 mil pesos; mientras que la que hoy usa el Fiscal Carrancá supera los 4 millones de pesos.

Toda una ofensa comparada con los sueldos miserables que pagan a los burócratas de la propia FGE.

Para enriquecer la información del reportero Odilón Larios de La Opinión, les daré algunas de las gracias que hace la “Bestia de Carrancá“:

El modelo es la Suburban HD TPS conocida como la bestia mexicana y es capaz de soportar los embates de un fusil tipo Barrett calibre 50, arma utilizada por francotiradores y con la se puede derribar helicópteros.

En interiores, esta camioneta, además del confort que la caracteriza, cuenta con una carrocería reforzada con el más alto blindaje. Pesa más de 2 mil 500 kilos, equivalente a un nivel ÚL10 en blindaje opaco, denominada B7, capaz de resistir los impactos de las armas más letales en poder del crimen organizado.

Cuenta con llantas especiales antiponchaduras y pueden reinflarse con un botón desde la cabina de manejo y posee un sistema especial con gas para disuadir cualquier intento de intercepción.

Para soportar su tonelaje de la bestia mexicana, su base mecánica fue construida para cargar hasta ocho toneladas, similar a la de un camión tipo torton, utilizado para el traslado de materiales pesados.

 Y además, para soportar este pesado blindaje se requiere un soporte especial, en su sistema de suspensión, dirección, frenos, motor y neumáticos.

Así que la camioneta del Fiscal, no la tiene ni Tony.

 Es evidente que la consciencia del Carrancá no debe andar nada tranquila y de ahí que haya exigido la compra de este juguetito de 4 millones de pesos.

Y luego se quejan de que en la Fiscalía no hay papel para copias y menos para limpiarse en el baño.

Por eso estamos como estamos.