María del Coral Sánchez Sánchez, es propietaria de un departamento que se ubica en calle Progreso, número 128, departamento 4, de la colonia Solidaridad Nacional; su vecina, la del departamento 2, Silvia Negrete Martínez, decidió construir un segundo nivel, es decir, otro piso, frente a la casa de María.

Para tal fin, Silvia ordenó a los albañiles que contrató para la construcción que derribaran el balcón de la casa de María, y así ocurrió.

La afectada acudió con su vecina y esta le dijo que ella podía hacer lo que quisiera, que tenía el permiso y autorización de las autoridades, que podía, incluso, poner un tercer piso si así lo quisiera y materialmente la mandó a un lugar al que a nadie le gusta ir.

Lo que fortalece a Silvia Negrete, es que además del supuesto permiso que tiene, cuenta con un hermano de nombre Marco Antonio Negrete Martínez, quien es elemento de la Policía Municipal y, al parecer, ostenta un cargo en la corporación, a grado tal que tiene el mando o, por lo menos, así lo hace ver, porque tiene varios elementos a su cargo.

Pero además del supuesto permiso, del hermano policía, doña Silvia cuenta con otro recurso más, el de aprovecharse de los recursos humanos y materiales tanto de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado como del municipio, con los que cuentan para hacer frente a la delincuencia.

Y le explico.

El 29 de enero de 2016, cuando la Fiscalía General del Estado (FGE), realizó una diligencia en la casa donde vive doña Silvia, por los delitos de daño en propiedad ajena y amenazas, esta mujer decidió pedir auxilio a la policía del estado y del municipio, alegando que frente a su casa un comando armado que pertenecía a los “Zetas” la estaba extorsionando.

Usted debe de imaginarse lo que ocurrió, al lugar llegaron patrullas de las dos corporaciones con la única intención de proteger a esta mujer y a su familia, pero resulta que todo fue falso, que la señora se lo inventó para asustar a quienes llegaron de la FGE, pero no fue así.

Los policías en lugar de llevársela por haberse burlado de las instituciones, la reprendieron y le advirtieron que no lo volviera a hacer porque se trataba de un delito.

Pero lo ocurrido quedó asentado en la Averiguación Previa 28/2016/SAPUE.

Otra prueba

El 28 de septiembre de 2017, a las 11:30 horas, el señor Marco Antonio Negrete Martínez, el policía de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), llegó a la casa de su hermana, Silvia, acompañado de otros elementos para golpear al pariente de María, de nombre, Ricardo Sánchez, a quien, incluso, encañonó con su arma de cargo que le dieron para su trabajo de la prevención del delito.

Por la agresión que le comento, la FGE dio entrada al expediente NUAT-76072017-UAT-04.

De todo lo que le comento, que inició a partir del 29 de enero de 2016, ni las autoridades ni la FGE han querido atender, ni proteger, como les corresponde, lo que le está ocurriendo a María del Coral y su familia.

Y todos ellos carecen de luz y sol natural, porque frente a sus ventanas quedó el muro de un cuarto de un segundo piso construido de manera indebida.

Y así han pasado dos años.

Nos vemos cuando nos veamos.