El 5 de enero de 2017 grupos de choque contratados por catervas de políticos desencadenaron en territorio poblano ataques sistemáticos en centros comerciales, con fines también políticos.

Lo primero fue “dar ejemplo” de saqueos en centros comerciales, para que otros grupos de pandilleros siguieran con la tarea de realizar robos donde se apoderaron de pantallas, equipos de sonido y de comunicación, todo lo que encontraron de valor.

Menos abarrotes o comida.

Los ataques duraron al menos 3 días, creando pánico entre los poblanos que en ese momento celebraban la tradicional llegada de los “Tres Reyes Magos”.

El motivo del ataque o, más bien, el pretexto fue el aumento de gasolina.

Después los cuerpos de seguridad hicieron su “triunfal” aparición, la policía realizó algunas detenciones y la sola presencia de convoyes de patrullas replegó a grupos de maleantes que realizaron saqueos y se apoderaron de cuantiosos valores.

Pero el pánico no sólo se generó en centros comerciales, también fue en mercados, unidades habitacionales, colonias, barrios, escuelas.

Como si en ese momento la seguridad de los poblanos hubiera desaparecido.

Y le comento que las investigaciones que en su momento realizó la Fiscalía General del Estado (FGE), llegaron a ubicar a presuntos líderes de grupos de saqueadores, donde, incluso, se mencionó que algunos eran empleados del gobierno del estado y del municipio, pero nunca fueron detenidos.

Lo ocurrido del 5 al 8 de enero del año 2017, no fue aclarado.

Las empresas afectadas absorbieron sus pérdidas, los saqueadores no fueron castigados y los poblaos se quedaron con un miedo que hasta el momento los acompaña.

¿Lo van a hacer de nuevo?

Lo ocurrido en ese enero de 2017, provocó que en barrios, colonias, unidades habitacionales, los vecinos se unieran para hacer frente a los vándalos, que amenazaban con meterse a sus casas para llevarse sus valores

A raíz de esas organizaciones los vecinos han participado en intentos de linchamientos a presuntos delincuentes.

En otras palabras, están listos para recibir las visitas de pandillas creadas para desestabilizar.

Además de que los gobiernos de Puebla y del municipio están preparados para garantizar la seguridad.

Además del federal.

A los payasos los están esperando.

Nos vemos cuando nos veamos.