El pasado viernes el equipo de La Franja dio un paso importante tanto en la porcentual como en el trámite de devolverle al equipo el lugar que merece en el futbol mexicano después de derrotar al campeón Tigres al son de dos goles por uno, situación que no sucedía en Puebla desde hace diez años cuando en aquel entonces, 2007, eran dirigidos por el Chelis y la victoria fue de tres goles por cero.

Ganarle al campeón siempre viste, sea como sea, y más cuando la escuadra pretende darle un giro a lo que ha sucedido en los últimos años.

El desempeño del equipo fue bueno, considerando que la mayoría de los refuerzos que llegaron aún no vieron acción, con excepción del Chatón Enríquez que volvió a mostrarse como en sus mejores tiempos, dándole solidez al medio campo camotero, lo cual provocó que los felinos no tuvieran espacios para generar peligro, y si somos honestos, el marcador debió ser más amplio; sin embargo, el grosero error de Moisés Muñoz emparejó las cosas y el marcador no pudo ser más holgado.

Durante el partido, tuve la oportunidad de charlar con los nuevos propietarios del equipo de La Franja y los noté sumamente metidos con el equipo, tanto el señor Manuel Jiménez como el señor Torre y Álvarez Tostado, acompañados de Pablo Boy, tomaron la determinación de acelerar las negociaciones para traer a un arquero de renombre que vendría del futbol colombiano, aunque es de nacionalidad uruguaya, de nombre Nicolás Vikonis, quien cuenta con experiencia y es ídolo en el equipo Millonarios de Colombia.

Con la presencia del gobernador Tony Gali en el palco, la decisión se tomó ante la urgente necesidad de que Puebla cuente con competencia en el arco, pues al parecer, muchos de los errores de Moy Muñoz son precisamente debido a la falta de presión que tiene el guardameta.

Queda la impresión que en la medida que los refuerzos se vayan adaptando y teniendo regularidad, las cosas irán mejorando paulatinamente para los de la Angelópolis y en esa medida los aficionados irán regresando al estadio Cuauhtémoc que es básicamente lo que los directivos pretenden.

El inicio pinta bien y ojalá las cosas continúen en ese tenor, al menos es lo que todos los que queremos a La Franja deseamos fervientemente.

Lobos BUAP, acuchillado

Parece el cuento de nunca acabar, errores arbitrales muy a menudo la verdad dejan serias dudas sobre el desempeño de los hombres de negro.

La derrota de cuatro goles por dos de ayer por la tarde en Torreón, donde a los de la BUAP les anulan el 2 a 2 en el primer tiempo, terminó por dar el 3 por 1 al final del mismo y ya en la segunda mitad, cuando las cosas estaban 3 a 2 y Quiñones estaba cerca del empate, se viene un gol en fuera de lugar por parte de Izquierdoz, que el cuerpo arbitral dio por bueno para dejar cifras definitivas.

En general y a pesar de la derrota, los universitarios dejaron un buen sabor de boca, un cuadro valiente que jamás claudica y que constantemente busca el arco contrario hacen pensar que las cosas y los resultados se empezaran a dar a la brevedad.

Quiñones no salió en su tarde y además del gol que le anularon injustamente tuvo otras dos muy claras casi sobre la línea, las cuales, desgraciadamente, falló.

Los refuerzos en general se vieron bien en especial el ecuatoriano Cortez, quien mostró que puede ser el 10 que el equipo requiere para manejar los hilos del equipo en el medio campo.

El próximo sábado en Ciudad Universitaria se estará recibiendo a los Gallos de Querétaro, donde los universitarios intentarán conseguir su primera victoria del torneo.

Ojalá los errores arbitrales y las cuchilladas hayan sido sólo un accidente por la incapacidad del abanderado y no una tendencia en contra de los Lobos.

Nosotros como siempre veremos y diremos.

Hasta la próxima.