No tiene mucho tiempo que ocurrió.

Vecinos se quejaban de extraños sonidos que provenían de los suelos de Acatzingo.

No faltó quien dijera que eran las mismas trompetas de los ángeles.

Otros dijeron que se trataba de extraterrestres.

Otros menos enterados dijeron que se trataba de huachicoleros que desde túneles robaban el hidrocarburo.

Fue cuando los ruidos cesaron.

A partir de ese momento los rumores sobre si las autoridades municipales de Acatzingo estarían involucradas en la protección a bandas que roban hidrocarburos, comenzaron a salir, sobre todo en las filas de la Policía Municipal.

Pero sólo quedaron en rumores.

El tiempo dio la respuesta

La Policía Federal detuvo a cinco sujetos, integrantes de un grupo delictivo no revelado, que desde una camioneta Frontier escoltaba un tractocamión que transportaba 31 mil 500 litros de diésel robado.

Dos de los detenidos eran o son de la Policía Municipal de Acatzingo.

El parte indica que los federales realizaban un recorrido de vigilancia de la carretera Puebla-Córdoba y que en el kilómetro 156 más 000, detuvieron un tractocamión Kenworth de color azul, placas 032-EX9, que venía acoplado con un semirremolque tipo tanque, donde se encontraba el hidrocarburo robado.

Los preventivos detectaron que el tractocamión era escoltado por una camioneta Nissan, Pick Up Frontier, por lo que se movilizaron y detuvieron la unidad y a los cinco ocupantes que iban en ella, presuntos miembros del crimen organizado.

En el interior de la camioneta hallaron una pistola escuadra del calibre .40, además de cuatro pasamontañas.

Y resultó que de los cinco escoltas asegurados dos eran o son elementos de la Policía Municipal de Acatzingo.

Los detenidos, así como los vehículos y el hidrocarburo fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación, donde las investigaciones van a continuar.

Hasta el momento las autoridades municipales de Acatzingo no se han deslindado de los policías detenidos, aunque se espera que por lo menos se conozca por qué fueron separados de sus cargos, si es que eran expolicías.

Nos vemos cuando nos veamos.